Cásese quien pueda

LEJOS DE LA CIVILIZACIÓN

Naruto pertenece a Kishimoto y esta historia, "Cásese Quien Pueda", es una adaptación de la película del mismo nombre, distribuída por Videocine el 14 de febrero de 2014, historia escrita por la actriz Martha Higadera.

Favor de NO plagiar la historia y si algún día gustas hacer una adaptación, puedes hacerlo siempre cuando me menciones en tu historia.

ACLARACIONES:

(bla) *bla = notas de autora.

bla, bla= flashback, onomatopeyas.

"bla, bla"=POV de personajes.

❤️❤️❤️= cambios de escena/escenario

N/A: Hola, hola a todos... si alguien quiere agregarme, búsquenme en Facebook como Annaira Garmú :D así podremos platicar más a gusto... bueno, aquí les dejo la continuación y de nuevo gracias por leer esta historia :3

Sakura veía cómo el hombre estaba inconsciente, sin más preámbulos tomó el machete que se encontraba al lado de él,ya que si intentaba hacer otra cosa al menos ella tendría algo con qué amenazarlo.

Ahí estaba parada frente a él, lo que pudo notar es que este hombre tenía un cuerpo musculoso, piel blanca y cabello negro, estaba algo sudoroso por el calor que hacía, no podía negar que era atractivo, pero eso no le daba el derecho de dejarla como estaba, y antes de que siguiera analizando al sujeto, éste se empezó a mover bruscamente.

—¡Ay! —se quejaba el ''secuestrador'' sobándose la cabeza cuando en eso vio que un machete apuntaba hacia él —. Tranquila, no hay necesidad de hacer eso.

—¡Shhh! —lo calló Sakura —. Sólo hablas cuando yo te diga. ¿Me secuestraste?

—¿Te secuestré? —dijo él al momento que se levantaba —. Te acabo de sacar de un pantano.

—Y también de mi vestido, ¿por qué estoy en ropa interior? —decía ella tratando de cubrirse con su otra mano.

—¿Qué no lo ves? Ahí está colgado —le dijo haciendo que la pelirrosa volteara para comprobar que era cierto —. Ten, ponte esto —le decía él mientras le aventaba una camisa de hombre claro está, pero a ella no le importaba en ese momento, lo único que quería era cubrirse.

—Tú, deja de mirarme, voltéate —le ordenaba ella mientras se disponía a cambiar.

—Y si piensas que te secuestré, mira, aquí está la puerta, puedes irte.

—Pero por supuesto que me iré de aquí, piensas que me voy a quedar aquí atrapada con un extraño. ¿Dónde está tu auto? 

—Afuera —dijo él sin importancia, así que Sakura salió, pero cuál fue su sorpresa al ver que el carro era un caballo.

—¿Es enserio? —decía ofendida la heredera, provocando que el joven se riera.

—Bonito auto, ¿no crees? —decía de forma divertida él.

—¡No es gracioso! Necesito por favor que me lleves al pueblo más cercano, donde haya un camión, avión, taxi lo que sea porque necesito regresar a Tokio ya que me voy a casar este sábado y... ¡no te acerques! —volvía amenazar Sakura con el machete a su captor.

—Tienes un animalito.

—¿Qué?

—Que tienes un animalito allá arriba —decía el joven señalando a una enorme tarántula que estaba colgada del pantalón.

—¡Ay sí! La típica excusa del animalito —pero en eso la ojijade volteó dónde él señalaba y se dio cuenta que era verdad lo que él decía —. ¡Aaaaaah! —Gritaba ella con desesperación y se abalanzó con el extraño, él la cargaba y trataba de calmarla.