20- Hacia el hospital

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Nota: he cambiado el nombre de la protagonista a "Mao", espero que no sea mucho lio 🙈
~perdón por estar inactiva, no me mateis~
Si os perdeis y no entendeis la historia, leed los dos capítulos anteriores o solo el anterior.
Disfrutad de mi regreso 😊

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-¡Mao, Shiro! -en ese momento les llamó una voz algo familiar.

Un hombre joven, de unos 25 años, les estaba saludando con la mano mientras iba caminando despacio hacia ellos.

Tenía el pelo negro y detrás de unas gafas se podía apreciar el brillante color azul de sus ojos.

-¡Daisuke! -exclamó Shiro mientras corría hacia él.

Aunque a veces demostrase lo contrario, Shiro tenía un fuerte aprecio y cariño por su hermano mayor. Podría decirse que se cuidaban mutuamente.

-Hola, renacuajo -dijo Daisuke tocándole el pelo, más bien alborotándole el pelo, con la mano que tenía libre.

En la otra llevaba una carpeta, que a juzgar por su aspecto estaba a punto de explotar por la gran cantidad de papeles.

-¿Qué haces aquí, Dai? -preguntó Mao.

-Estoy aquí por cosas del nuevo trabajo. Lo he dejado escrito en un papel, antes de salir.

-¿Y ese trabajo es...? -insistió Mao.

-Papá me pidió que me hiciera profesor de alguna asignatura, aquí en el Raimon. Y así, ya de paso puedo ser asesor del equipo. -dijo con una sonrisa- Y como buen asesor que soy, ya he empezado y terminado de recopilar datos sobre el equipo del Instituto Espejismo, que es el próximo equipo al que os enfrentareis.

-Tu ayuda nos vendrá bien, Daisuke -dijo Jude- mañana haremos un reunión de planificación, donde nos explicaras todo lo que has encontrado.

Dicho esto, Jude puso fin al entrenamiento. Todos se fueron a los vestuarios a ducharse y cambiarse; todos menos Victor, que se quedó para hablar con Mao.

Parecía que hubiese pasado una eternidad desde que habían estado a punto de ser atrapados por la madre de Mao y tuvieron que salir por la ventana.

Antes de decir nada, Victor le dio un beso, no demasiado largo. Quería decirle, con ese acto, que tenía muchas ganas de estar con ella a solas.

-Mao... -dijo Victor para empezar a explicar lo que sentía y quería.

-Shh..., lo sé- dijo ella haciéndole entender que sabía lo que él quería- después de ducharte, ¿tienes algo que hacer?

-Pues... tendría que ir a ver a mi hermano.

Vlad.

*Flashback*

El día antes del último partido cogí un balón y fui hacia el parque donde sabía que estarían esos dos. Me puse a patear el balón y no tardaron en fijarse en mí. Me miraban maravillados.
-¿Os gusta el fútbol? -les pregunté, cogiendo el balón con las manos.
-No sabemos jugar -dijo el más pequeño.
Les enseñé a jugar y así nos pasamos casi toda la tarde.
-Tengo que irme -me miraron desilusionados- pero si quereis volver a verme... Mañana jugaré en la final del Torneo Frontier Internacional, donde se decidirá quien es el mejor del mundo -me miraron ilusionados y añadí- Llevaré el número 11, no me perdais de vista -les dije sonriente- tal vez marque un gol para vosotros...
-Te veremos y practicaremos mucho al fútbol -dijo muy contento el mayor.
Yo asentí con fuerza y les tendí el balón que traía conmigo, para que se lo quedasen. Ese balón tenía mi firma y mi nombre: Mao Black.
-Por cierto, ¿cómo os llamais? -les pregunté antes de irme.
-Victor y Vlad -dijeron los dos a la vez.

*Fin del flashback*

-¿Te importa si voy yo también? -le preguntó Mao a Victor.

-No sé..., mi hermano está en el hospital -dijo mirando hacia otro lado.

Mao le puso la mano en el hombro como diciéndole que no pasaba nada, que no le importaba ir a ver a su hermano, fuese cual fuese el estado en que se encontrase.

Victor fue a ducharse y a cambiarse. De mientras, Mao aprovechó para hablar con Daisuke y Shiro. Les dijo que llegaría tarde a casa y que le guardasen algo de la cena. No quería que se lo comiesen todo.

Después de eso, Gabi se acercó a Mao y le dijo:

-Los profesores se han enfadado un poco porque hoy no has venido a clase. Además dicen que nunca prestas atención y te duermes en clase. Por eso...

-Lo que quiere decir -le interrumpió Riccardo- es que te han puesto deberes extra- dijo mientras le daba una hoja con muchas palabras escritas.

-¡Mao! -dijo Daisuke- no puedes dormirte en clase, es de mala educación.

-¿En serio vas a hacer todos estos deberes extra? -preguntó Shiro medio riéndose.

-Claro... -dijo la chica en un tono que daba a entender justo lo contrario.

-Mao, ¿me das un autógrafo? ¡Me encantaría tener un autógrafo de la increíble delantera del Inazuma Japón! -preguntó Arion que había aparecido de la nada.

-Claro.... Mañana -dijo ella con el mismo tono que antes.

Entonces vio a Victor que se dirigía hacia ella y los dos iniciaron el camino al hospital.

Iban cogidos de la mano, hablando de cosas sin importancia, intentando no dejar rienda suelta a la pasión. Porque sabían que después no podrían parar.

Sobre todo, fútbol - Inazuma Eleven GoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora