Capítulo 4

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[Tarde] [Cuatro de Abril] [12:46 p.m.]

Estaba en casa, aburrido... No había nada qué hacer. Tenía las cosas por las cuales los chicos a mi edad desean... Soy fan de los videojuegos por lo que mi cuarto parecía el de un puto friky sin vida... Lleno de consolas, cómics, mangas y animé... La verdad me estaba cansando de no tener con quién discutir de estas cosas, sólo estaba Rubius pero... Él tenía muchos amigos así que tenía muchos planes que hacer con ellos, de seguro los videojuegos, el animé y los cómics no era lo único que a él le interesaban, quién sabe... Tal vez cosas de moda sea lo que más le guste, es popular, no entiendo su mentalidad del todo.

Mi móvil timbró repentinamente.

—¿Hola?

—Mangel, ven a casa de Cheeto, estamos todos aquí —era Luzu.
—No, gracias.

—¡Tío, pero si no has salidos en años!

—Estoy ocupado, necesito hacer el reporte, ¿ya lo has terminado?

—No seas aburrido...

—Lamento ser aburrido —colgué.

Vale, sí tengo amigos -todos frikys como yo- pero... Siento que ninguno me entiende. Además ninguno me divierte como Rubius, ninguno me hace sentir tan cómodo, tan agradable, ¿será porque me gusta?, adoro su rostro, me quedo hipnotizado con cada expresión que hace, es muy hermoso, en especial para fantasear...

Nuevamente mi móvil timbró.

—Que no iré.

—¿Mangel? —ah, era Rubius—. Mm... Lo siento, mañana no podremos ir al parque, es que... Iré a la playa con mi novia.

—No te preocupes —qué decepción—, diviértete, adiós —colgué.

....

—Me queda sólo masturbarme... —miré mi mano y la apretujé con rabia.

Mi cabeza estaba llena de negatividades, sólo pensaba en que iba a perderlo, en que algún día Rubius tendría hijos con esa maldita chica... Que algún día yo tendría hijos con una maldita chica... Simplemente no podía imaginar mi vida sin él, sería tan vacía y melancólica, tal vez fúnebre, tal vez eso me lleve al suicidio... No lo sé, no sé ni lo que pienso, ni en lo que hago.

Eché mi cabeza hacia atrás y relajé mi cuerpo sobre la silla de mi escritorio, finalmente cerré los ojos.

Pensaba en sus castaños cabellos despeinados en la almohada, yo encima suyo besando sus delgados hombros con dulzura y él echando pequeñas risillas picaras, ya estaba penetrándolo lentamente, mientras besaba sus suaves hombros y mientras acariciaba cada parte de su cuerpo, una mezcla fantasiosa y única, mi corazón acelerado era tan ruidoso en mis oídos, tan notorio en mi pecho, su boca se entre abría para dejar escapar miles de sonidos excitantes, jadeos, gemidos..., su cuerpo emanaba un delicioso aroma y su sudor me bañaba hasta volverme loco, se giró hacia mi mirándome fijamente enamorado, y yo deleitado ante su belleza, me sostenía por la espalda, repetía mi nombre entre susurros eróticos... Sostuve su cadera y lo apegué totalmente a mi, empujando cada vez más, entrando hasta donde más podía en él, lo sentí temblar entre mis brazos, nos besamos, devoraba mi lengua y yo la suya, se me hacía agua la boca, era tan delicioso, su sabor me encantaba... Finalmente me corrí dentro suyo y me acompañó junto con un sobresalto y un gritillo intentando no escaparse, pero en vano, soltó mi nombre a todo pulmón y yo le acompañé.

Abrí mis ojos con lentitud mientras separaba mis labios para dejar salir todo el vapor de mis pulmones, mi pecho estaba como un loco tambor en pleno festival. Miré mi mano, como un muerto, sin moverme, sin una mueca en mi rostro... Una vez más la palma de mi mano era quien recibía mi semen y no Rubius, una vez más...

Jamás me sentí mal de usar así a mi mejor amigo después de venirme, pero sí cuando lo veía sonreír tan inocentemente, ignorando lo que yo hacía con él en mi imaginación, no me puedo ni imaginar qué pasaría si se enterara.

....

Lo que me enamoró de él fue tan inmediato, su rostro... Es tan bello, su tez alba, sus ojos esmeralda, sus labios como el clavel, su sedosa cabellera, la silueta de su figura, su forma de sonreír y su personalidad única, todo de él me encanta, todo de él es lo que más amo en el mundo, no miento cuando digo que daría la vida por él, que lo amo, lo amo hasta donde nadie se imagina, pero... Eso me ha convertido en alguien perverso y egoísta al muchas veces creer, afirmarme con descaro "Rubius es mío, siempre lo ha sido y siempre lo será", al sentirme celoso cuando habla con alguien más... O cuando menciona a su novia. Siendo sincero me muero por follarlo, quisiera simplemente arrancarle las prendas y tocarlo, manosearlo, de sólo pensarlo... De sólo pensar en cuántas cosas le puedo hacer... Me excito, y vale, sé que suena desagradable pero lo quiero para mi, quiero ser el primero, el único y el último.

Nota: DulcePiyoyo12, strawberryval, OtraShipperMas, rubelangel-es-amor, andrealoverubelangel, MargieAlnornoz, DirkeT, ChioVoid & LarryStylinson131369 <3 Gracias por comentar, guapos y guapas... Gracias :33

Espero no parezca tan corto este capítulo... Sin más, ¡les veo el Miércoles!

Malos pensamientos #1. ➝RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora