6

54 6 1
                                    

Llegamos al comedor y nos encontramos muchísimas mesas, yo diría que unas doce aproximadamente. La mayoría están vacías, y las restantes ocupadas por adultos con polos verdes y pantalones beige. Nos sentamos en la más cercana a la barra. Me levanto y cojo una bandeja, y ella pongo los cubiertos y la servilleta. De primer plato hay pasta a la carbonara, de segundo ensalada, por último cojo una manzana de postre y me siento con mis compañeras. Lhoe empieza a ser menos tímida en la cena, así que aprovecho para saber más sobre ella. Tiene diecisiete años y odia los deportes. También odia el sol, porque no quiere estar más morena de lo que está, lo que provoca unas risas en la mesa, porque este verano sí que va a pegar el sol bastante bien. Toca la guitarra y eso nos sorprende. Afortunadamente se lo ha traído al campamento aunque no nos hayamos fijado. Es raro, porque con lo tímida que es, ha accedido a tocarnos alguna canción. Es bastante maja la verdad. 

- ¡Acabé! - levanto la mano a modo de victoria. La verdad, estaba famélica.

- ¡Yo también! - dice Emma la segunda.

Al terminar todas, vamos a la habitación. Nos reímos al observar el pijama de cada una, todas tenemos medias negras, que nos llegas hasta la rodilla. Nos ponemos zapatos y las cuatro juntas, con nuestras bolsas de aseo, nos dirigimos hacia los baños públicos. Como están vacíos, nos ponemos música aleatoria en el móvil de Aria y sale una canción llamada ''Shut up and dance with me - Walk the moon.'' Es una canción muy movida, por lo que a la mitad de la canción ya nos encontramos a las cuatro, incluida Lhoe, bailando como locas con los cepillos de dientes en la boca.

Ya estamos en la habitación y tras jugar a tres partidas de ''mentiroso'' y unas cuantas risas, entra el chico que me encontré hace unas dos horas en las duchas. Dice que va a controlar las cabañas con la letra ''D'', la de chicos y la de chicas, y que como ya son las once y media, nos manda apagar las luces y guardar silencio, porque son las normas. Que aunque sigamos despiertas, no podemos hacer ruido ya. Yo le echo una mirada asesina y suspiro.

- Gracias Roman, adioooos -, digo mientras le empujo hacia la puerta. - Mañana nos veremos.

- Todavía no me he presentado, me llamo Roman. Creo que debería saber vuestros nombres, y apuntarlos- dice, y saca una libreta.

- Yo soy Kayrine.

- Yo Emma Watson, y aunque no lo creas, no soy la actriz -. todos nos echamos a reír.

- Yo Lhoe..

- Ya me conoces Roman, yo soy Aria.

- Muchas gracias señoritas, y, como hoy no hay mucha gente, podéis hacer ruido, aunque no lo recomiendo por si se presenta un lobo -. Dice moviendo los dedos en plan siniestro.

- Uhhh que miedo -. dice Emma sarcásticamente.

Cuando ya Roman abandona la casita, apagamos las luces y nos quedamos un rato hablando hasta que escuchamos a Emma roncar, y decidimos dormir de una vez.

Ha sido un día largo, y las pocas horas que llevo aquí, han sido geniales. Si el resto del mes es así, será el mejor verano de mi vida. Y mientras pienso en la gente, actividades y lugares que conoceré mañana, me quedo dormida.

Teen summer lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora