Teen summer life

10

Me sonríe así que le devuelvo la sonrisa con cortesía, y en pocos segundos me doy cuenta de que cerca de la casita, entre un árbol y el porche en el que estamos sentadas, hay una chica. Tardo en darme cuenta de que la sonrisa no era para mí.

Vale.

Eso no lo veía venir.

Se acerca a la chica y empiezan a hablar, después de darse un gran abrazo. Ella es pelirroja, con ojos claros, no muy alta y con una sonrisa muy bonita. ¿Por qué todas aquí serán tan guapas? Agh. Se tiran un rato hablando. Lhoe también está observándolos. Se ve que la chica es nueva. Tiene una mochila de Nike y una maleta. Él nos señala y disimulo antes de que me miren. Lhoe me mira y finje que habla conmigo.

- Tía, ¿por qué nos habrá señalado?

- Ni idea, ni siquiera nos conoce. a lo mejor señalaba otra cosa -. digo recordando el embarazoso momento que acababa de sufrir.

De pronto ella se despide y se empieza a acercar a nosotras. Cuando llega, interrumpe nuestra conversación falsa con un ''ejem'' y la miramos.

- Hola, ¿esta es la cabaña D? - pregunta. -Es que Dean me dijo que era esta.

- Ehm, sí, sí es esta. Serás nuestra nueva compañera, supongo. - Afirma Lhoe.

- Sí, encantada, me llamo Alice. - saludó, estrechando la mano a Lhoe y luego a mí.

- Yo soy Kayrine pero llámame Kay. -Le explico sonriendo.

- Yo soy Clhoe pero llámame Lhoe - dice mi amiga sin mucho interés.

- Ehmm... -digo pensando - Pasa, que te vamos a enseñar la habitación.

Entramos y después de presentar a todas le mostramos su cama. Le explicamos que dentro de 10 minutos toca hacer caminata y tendría que vestirse rápido. Mientras lo hace empezamos a hablar las seis.

- Y bueno -, dice Aria - Cuéntanos sobre tí.

- Pues no sé... Tengo 17 años y soy de Canberra... No tengo hermanos, pero me hubiese gustado tenerlos, y he venido con mi mejor amiga, solo que por desgracia ella está alojada en otra cabaña. No os extrañéis si paso una noche desaparecida o algo así, seguramente estaré con ella.

- ¿Y quién es ese Dean del que hablaste antes? - pregunta Lhoe con demasiado interés.

- Es primo mío. Es de Inglaterra, pero se vino a trabajar aquí durante el verano. Está pasando por una mala racha familiar y quiere ayudar a su familia. Pasea a un poni muy cuco y lo cuida - gesticula demasiado solo pensando en lo adorable que es el poni. - Tambien se encarga de cortar el césped, limpiar las barcas del lago y cosas así.

- Ayyyyy que cuco tiene que ser el poniiiiii - Dice Shinna apretando los ojos y sonriendo. - Luego lo vemos eh chicas.

Después, nosotras le contamos un poco de nuestras vidas, y nos comenta que hoy va a pasar de la excursión. Así que cogemos nuestras mochilas y abandonamos la habitación, con Alice dentro.

Llegamos al descampado y todos empiezan a hablar con personas nuevas menos yo. Es raro, porque soy extrovertida, pero en este momento no me siento como para hablar. Estoy un poco mareada. Me dirijo a los baños principales, por desgracia mixtos, y me siento en el retrete un minuto.
Me llega a la cabeza la imagen de mi padre. Espero que se lo esté pasando genial en Washington, o, al menos, que no lo esté pasando mal. Me anoto mentalmente llamarle esta noche. Me incorporo y salgo. Me miro al espejo. Tengo la cara pálida, pero da lo mismo, supongo que son solo unos mareos. Me lavo las manos, y al cerrar el grifo, salta una tuerca y empieza a salir agua descontroladamente. Doy un chillido y voy corriendo a coger papel. Intento tapar el agujero pero no hay resultado. Alguien aparece con un cubo y me doy cuenta, de que es el chico del poni. Él reacciona rápido (no como yo) y va corriendo a por el tornillo (o tuerca) (o lo que sea). Una vez cogido me empieza a hablar con tranquilidad.

- Tú tranquila, mantén apretado el agujero, y espera unos segundos. - coge una llave y corre hacia el lavabo. - Espera un momentito...

Me agarra la mano y de pronto me pongo nerviosa. ¿Qué mierda me pasa? Quito la mano y en menos de un minuto ya lo tiene solucionado.

- Conseguido -. dibuja una sonrisa victoriosa en su cara y me mira a los ojos.