"Friendzone" [Hijack/Frostcup]

4

Bajé la mirada, la verdad estaba muy confundido. Mérida habia sido mi amor desde la secundaria y él estaba al tanto de eso, no sé porque de pronto le interesaba tanto mi situación sentimental.

—No lo sé —contesté—, estoy muy confundido...

Jack me miró.

—¿Qué sientes?

¡Pero que mierda! ¿Desde cuándo le interesa tanto? Nunca hablamos de amor, la mayoría de las veces hablamos de videojuegos y cosas de hombres, ya saben puras estupideces.
No entiendo porque le interesa tanto de repente.

—No lo sé... —susurré—. ¡El amor es una mierda! —escupí.

Jack me miró con cierta decepción, se acomodó en su asiento y sacó su celular.

—Vaya que lo es.—murmuró.

Lo miré.

—¿Qué hay de Elsa? —pregunté—. Tú la amas.

Jack no contestó.

—Creí que te había dejado claros mis sentimientos —vociferó.

Lo miré.

—¿Eh?

— Sí —bufó—, lo que pasó en mi casa no fue...

—¡Haber, haber! —habló un tipo robusto entrando al salón—. ¿Quién les dijo que se podía hablar en detención?

Lo miré mal.

—Les haré compañía durante las siguientes tres horas— anunció el regordete—, y no quiero que hablen.

Jack se acomodó en su lugar y me miró.

—¡Tampoco quiero que murmuren! —habló mirando a Jack.

Jack lo miró con cara de pocos amigos y se colocó la capucha de su sudadera. Bufé, este sería un día largo.

(...)

—Hiccup...—escuché—. Hiccup, despierta.

Abrí los ojos poco a poco y me encontré con los grandes y azulados ojos de Jack.

—El gordo ya se fue...— anuncio Jack.

—¡Oh, genial! —hablé—. Ya me tenía harto.

Jack rió y me miró.

—¿Qué quieres hacer? —me preguntó con ese aire infantil que lo caracteriza.

—No lo sé.

Jack se levantó y arrimó su banca con la mía.

—¡Tengo una idea! —habló—. ¡Juguemos manitas calientes!

—¿Manitas calientes? —pregunté indiferente—. ¡Bueno, juguemos!

Jack extendió las manos y me pidió las mías, comenzó a hacerme cosquillas, sentí algo en el estómago con su tacto.
No se que diablos era, pero se sentía bien.

Me perdí completamente en sus caricias que sólo sentí el golpe. ¡Pafff!

—¡Oye! ¡¿Qué te sucede, idiota?! —me quejé— ¡Acaso no ves qu...

No pude seguir quejándome. Me había callado con un beso.
Sentí sus fríos labios sobre los míos, me perdí en ellos. Jack se alejó.

Yo no sabía que hacer, ni que decir. Jack sonrió y se acercó de nuevo, estaba inmovilizado no sabía que hacer...

Jack se sentó en mis piernas y acarició mi mentón, se acercó poco a poco hasta que sentí su respiración entrelazarse con la mía, yo no me movía, sólo miraba sus ojos esperando su próximo movimento...

Editado: 29 de marzo 2016.