"Friendzone" [Hijack/Frostcup]

8

Una vez que llegué al colegio caminé hacia el aula de psicología, no podía evitar sentirme mal por lo de Jack, él no merecía tal desprecio de mi parte, pero si supiera todo lo que ocasiona en mí, sería como darle una oportunidad, y esa no es la idea.

Entré en el aula de la tercera hora y tomé asiento en mi butaca de psicología, la cual estaba vacía, pues Jack no llegaría.

—¡Hey Hiccup! —escuché a Flynn entrar en el salón—. ¿Y Jack? Han cancelado las demás clases por no-se-qué-situación y quería saber si ponía su casa para ir a festejar —propuso murmurando casi lo último.

Miré al suelo unos segundos y negué repetidas veces.

—No —contesté—, no lo he visto.

Flynn me miró mal.

—No me jodas —espetó—. ¡Todos vimos cuando te arrastró hasta su auto! Se veía furioso ¿Qué pasó?

—No te incumbe, sólo fue un malentendido.

—¿Ah sí? —contestó—, no lo parecía.

—¿Qué insinúas, Rider?

Flynn sonrió de lado.

—Nada, sólo quiero saber que fue lo que alteró tanto a Jack, no suele poner esa cara muy seguido... —observó.

—Pues no pasó nada, así que ya deja de fastidiar ¡Eres un chismoso!

Eugene no cambió su gesto.

—Es mi "gen" Haddock, el cual me domina —contestó antes de salir del salón—. ¿Irás con nosotros a casa? ¿O Mérida te dará un aventón?

—Larguémonos —susurré tomando mis cosas y siguiéndolo hasta el auto en el cual ya iba Kristoff con entusiasmo, éste de seguro iba con la idea de que nos embriagaríamos de nuevo.

—¿Y Jack? —cuestionó el rubio.

—No está, mejor vayamos a nuestra casa, así no tendré que salir a la calle cuando pierda el conocimiento —propuso Flynn antes de arrancar el auto.

(...)

—¡Anda Hicckie, bebe otra! —me animó Kristoff lanzándome otra lata de cerveza. La tomé con torpeza y la abrí.

A estas alturas todo ya daba vueltas a mi alrededor. Kristoff como siempre se mantuvo cuerdo y se largó, Flynn y yo los quedamos en silencio bebiendo en la sala.

—¿Sabes...? —susurré en medio de mi borrachera—. Besé a Mérida.

Flynn hizo una mueca para después mirarme.

—¿Eh? —contestó—. ¿Qué dices? ¡Estas idiota acaso!

Hipó antes de comenzar a reírse.

—¿Ella es lesbiana! —chilló antes de darme una palmadita en el hombro y echarse a reír.

—No, no lo es —contesté.

—¡Si lo es! —chilló—. ¿Te digo porqué? ¡Porqué le gusta Elsa!

Me quedé un poco perplejo. ¿Qué?

—¡Claro que no!

—Andale pues, todo el mundo lo sabe.

Se levantó del sofá y se tambaleo a su habitación no sin antes tomar otras dos latas de cerveza.mNo creo en todo lo que dicen
Y en tal caso; ¿Elsa le corresponderá? No lo creo.

(...)

Desperté sintiendo una horrible jaqueca, no recordaba nada. Miré a mi alrededor encontrándome en la sala con algo pegado al cabello, lo toqué rogando a Dios sea algo que no me dejase calvo y me levanté para irme a dar una ducha, tal vez eso me quite mi humor de perros. Al salir caminé hacia la cocina donde me encontré a Flynn tendido en la mesa con un vaso de agua.

—¿Jaqueca? —saludé tomando una caja de aspirinas y lanzándole una.

Flynn sólo se quejó un poco y tomó la pastilla antes de tragársela.

—Iré a casa de Jack —informó con voz ronca—, me preocupa lo que haya pasado, y si tú no me dices nada, obligaré a Jack que me diga.

Tragué en seco y lo miré.

—N-No creo que sea necesario —balbuceé.

— En tal caso iremos los dos —retó levantándose y tomándome del brazo.

—¡E-Espera que haces! —chillé—. ¡Estás crudo, no puedes manejar así!

—¿Quién te dijo que iba a manejar? —sonrió—, caminaremos.

(...)

Una vez fuera del departamento de Jack (no pregunten como Flynn abrió la puerta principal), mi terco acompañante tocó el timbre.

Nada.

Tocó el timbre de nuevo.

Silencio.

Algo en mi comenzaba a moverse, temía que le hubiese pasado algo, temía que ya fuera demasiado tarde, temía lo que vería dentro de ese apartamento. Flynn soltó un bufido y sacó una llave debajo del tapete que Jack tenía con la leyenda de: WELCOME.

Abrió la puerta dejando a la vista la habitación, y ahí estaba él, de la peor manera en la que lo hemos visto.

Creo que lo dañé demasiado.

Editado: 29 de marzo del 2016.