"Friendzone" [Hijack/Frostcup]

5

Jack sonrió antes de acercarse lentamente y plantarme un beso, yo seguía inmóvil, no sabía que debía hacer, Jack me besaba con ternura y acariciaba mis mejillas. Nos separamos, decidí hablar:

—No Jack, esto está mal...— jadeé.

Jack sonrió con picardía antes de contestar:

—No está mal si tú también lo deseas —susurró a centímetros de mis labios.

Lo miré pensando en si era un sueño ó una broma pesada, porque este es el tipo de bromas que Jack suele hacer. Escuché la campana que indica la salida, fue como si algo dentro de mi se alegrara.

Miré a Jack y lo empujé.

—No es lo que piensas —dije antes de salir corriendo hacia la salida para buscar a Flynn.

Corrí como si no hubiera un mañana y al llegar al estacionamiento me detuve. El auto no estaba.

Miré a mi alrededor encontrándome con mi salvación: Mérida.

Caminé hacia ella, la cual hablaba con Elsa, no tuve el valor de mirarla a la cara.

—Mér... —hablé—. ¿Viste a dónde se fue Flynn?

Elsa habló:

—Se fue con Rapunzel hace unos minutos, dijo que ya te habías tardado— habló, no la miré, sólo me digné a sonreírle.

—Bueno, me tendré que ir caminando —informé dándome la vuelta.

Mérida me detuvo.

—Yo te puedo llevar —dijo—, al fin vivimos en el mismo edificio.

Me volteé para sonreírle.

—Gracias.

Escuché pasos, me giré y vi a Jack parado a unos metros de mi, lucía molesto. Me despedí de Elsa y caminé hacia la camioneta de Mérida, ella me siguió extrañada.

Abrió la puertas con un botón y me subí, ella igual.

—Así que sigue enojado —comentó abrochándose el cinturón.

—Algo así —contesté—, él es muy extraño.

Mérida rió y encendió el auto. Yo miraba por la ventanilla durante en trayecto, en verdad me gustaba Mérida, pero nunca había tenido un verdadero tema de conversación.

Mérida se detuvo en la gasolinera. La miré extrañado (la verdad es que tenía urgencia en llegar a casa).

—¡Mor'du necesita comida! —me explicó antes de salir del auto.

He ahí otra cosa que me gusta de ella, suele ponerle nombre a todas sus pertenencias, por ejemplo, su celular se llama Johnny (por Johnny Depp), su camioneta negra se llama Mor'du y así sucesivamente. Regresó y encendió el auto.

—Mor'du tenía hambre—explicó.

Sonreí, no podía enfadarme con ella. Condujo lo más rápido que pido hacia los edificios y me paso a dejar.

—Tengo que ir a un festival de mis hermanos —me informó—, ellos serán los tres cerditos.

Sonreí.

—Deséales suerte de mi parte— me despedí antes de cerrar la puerta.

Mérida encendió su auto y siguió con su camino. Me di la vuelta y saqué mis llaves, abrí la puerta y me monté sólo al elevador.

Bajé en mi piso y entré en mi departamento. Una vez en él, me encontré a Rapunzel y a Flynn en el comedor.

—Gracias por esperarme —saludé sarcásticamente.

Flynn habló:

—Tú te tardaste mucho y yo tenía hambre, así que te jodes.

Rapunzel lo fulminó con la mirada.

—¡¿Qué?! —chilló Eugene—. ¡Es la verdad!

Pasé a la cocina y me serví un plato de pastas que supongo hizo Rapunzel. Me senté con ellos en la mesa y Rapunzel me examinó con la mirada.

—Tienes los labios hinchados —observó Rapunzel señalándome con un tenedor. Eugene levantó la mirada y sonrió.

—Así que Dumbroch ya cayó a tus pies ¿Eh? —comentó con aire burlón.

Yo sólo miré mi plato.

—¡Oh! —musitó Flynn—. Espera ¿No fue Mérida?

Rapunzel dejo de comer y me miró.

—No exactamente —expliqué—, y la verdad no quiero hablar de eso.

Ambos se quedaron callados y continuaron comiendo.

—¿Y cómo te fue en detención? —preguntó Flynn "cambiando de tema".

—Aburrido —contesté—. Un tipo gordo y castrante nos cuidó.

Rapunzel rió.

—¡Uy! Apuesto a que Jack estaba de malas...

Ambos rieron.

—Ja, ja, ja —reí con sarcasmo.

—Me parece difícil de creer que estuviste en un cuarto sólo con Jack por todo un día y que no te haya pintado bigote o hecho una broma pesada —comentó Eugene.

Lo miré.

—Es el mejor amigo de Jack ¿Qué esperabas? —contestó Rapunzel como a fuera obvio.

—No es lo mismo que pensó aquel día que hicimos una fiesta y le pintó un bigote además de un "Jack estuvo aquí" en el estómago a Hiccup.

Odié ese día con todas mis pecas, me pintó toda la cara y puso que estuvo en mi estómago, desperté y lo tenía encima con el plumón abierto. Y su saliva en mi cara. Ambos se carcajearon al ver mi gesto.

—Ya acabé —informé—, provecho.

Caminé a mi habitación y me tire a dormir, sólo quería olvidarme de Jack.

Lo que siento por él ya no es sano.

Editado: 29 de marzo del 2016.