"Friendzone" [Hijack/Frostcup]

10

Mérida a final de cuentas aceptó la propuesta muy poco convencida, cosa que era razonable debido a que no cualquiera te pide ser su novia falsa por unos meses. Pero, a favor mío, tenía que Mérida me seguiría la corriente.

—¿Eres idiota a caso? —escupió Kristoff antes de poner en pausa la consola, él, era experto en amor y aún estaba soltero. Patético, lo sé. Él es ese amigo que siempre te aconseja
con cosas que no hace ni hará, pero te sirven, y también sabía que Mérida no gustaba de mí, para nada—. No durarán nada, ella no es hetero. Ella. No. Está. Enamorada. De. Ti.

—No seas así Kristoff, yo la quiero. Y ella aceptó, ¿no podrías alegrarte un poco?

—No idiota, no. Ustedes no durarán, mejor búscate a alguien que te quiera en serio. No es por ser mala onda, solo que no quiero que ninguno de ustedes salga despechado. Uh, hablando de despechos. Elsa está que nadie la soporta, alguien cortó con ella, pobre. Pero desde hace meses Jack ya no era el mismo con ella.

Me moví incómodo en el suelo, no podía creer lo que me decían, Jack había terminado con Elsa. ¡Por mi culpa!

—Pobrecilla, debe estar inconsolable. —susurré antes de sonreír, por alguna razón esto me alegraba.

[...]

Jack no se presentó a la escuela aquel día, y las vacaciones de invierno se habían hecho presentes, llegando con ellas la agonía del no saber de él. Eugene también estaba entrando en crisis, Jack no era de los que desaparecían de repente, Rapunzel tampoco había estado viniendo, pues se quedaba con Elsa a acompañarla en su "dolor". En cuanto a mi, después de un par de salidas con Mérida me di cuenta que no era quien yo pensaba, al querer actuar como una pareja para mí perdía toda su naturaleza, cosa que en verdad me molestaba y para ser honesto, a tres días de andar con ella ya no lo soportaba más.

Aquella noche Flynn tenía planeada una salida al antro más cercano y según él asistirían todos, hasta Jack. Me arreglé lo mejor posible y peiné (cosa que no hago a menudo). Mérida me esperaba afuera del departamento, ahora que éramos novios debía cargar con ella a donde fuese. Lucía bien, para que te miento, ella caminó hacia su auto al cual nos montamos hasta él antro donde nos veríamos todos.

—¡Elsa! Hey, espérame —Mérida me tiró las llaves del auto esperando a que lo estacionara antes de ir a donde la aludida. Comenzaba a creerme eso de su lesbianismo.

Estacioné el auto en uno de esos cubículos desocupados antes de bajar del mismo y mirar al cielo, hoy se miraba la luna en todo su esplendor, Jack solía preguntarle cosas a la luna, el chico de las estrellas soplaba a la luna, Jack le hacía preguntas. Yo rara vez lo hacía, me sentía loco y valga la redundancia dramático. Pff, que debía hacer, todo me recuerda a Jack.

Respiré hondo una última vez y caminé hacia "El patito modosito", lugar preferido de Flynn. Creo que aquí fue donde trajo a Rapunzel en sus primeras citas. Dicen, claro. Al entrar en aquel poco iluminado lugar, que olía a alcohol y un poco de sudor. Además de que había gente casi comiendo en las salas de estar, era acogedor. Cuando apenas llegaba Flynn a vivir acá para repetir la preparatoria vino a comer (emborracharse) aquí. Leyendas urbanas que me llegaban a la mente cuando venía. Al final de cuentas encontré a los chicos en una de las salas de estar del mismo, todos reían. Mi corazón dio un vuelco al reconocer una mata de cabellos albinos a lo lejos, Jack. Con más motivos me acomodé la ropa y fui hacia ellos.

—Hey, ¿adivinen quién llegué? —saludé señalándome con los pulgares, muchos viraron los ojos mientras reían. Tomé asiento junto a Kristoff, que no quitaba la mirada de encima a una pelianaranjada que venía con Elsa, más bien estaba con ellas.