-Que?- dijo el "sin entender nada".
-Que tu me engañas maldito idiota- dije llorando y mostrándole su teléfono.
-Revisas mis mensajes Elianet?- dijo molesto.
-Creí que era una llamada, iba a dártelo y vi ese maldito nombre en la pantalla, TU PUTA SECRETARIA DICIENDOTE "MI AMOR".
-Te advertí una vez- se acerco amenazante a mi- No me grites! Y por revisar mis cosas, ahora pagaras las consecuencias.-
Me estampillo contra la pared y empezó a besarme ferozmente el cuello.-No por favor- suplique cuando empezó a hacerme lo que yo menos quería- No, no eres capas de hacerlo de nuevo.
-Te viole una vez. Soy capas de hacerlo de nuevo.- Me tomó fuerte de la cintura y empezó a sobarla y pellizcarla.
Narra Dakota
Estaba cargado por la furia y la excitación. Porque no voy a negarme estaba excitado. No entendía desde cuando Elianet se había hecho tan deseable. Estaba a punto de hacer lo que tanto quería hasta que recordé algo.
Flash Back
- No por favor- suplicaba.-Callate! Tu no eres nadie para negarle nada a tu esposo.
Y entonces lo hice. La viole... y comencé a ver mucha sangre derramandose por sus piernas.
Fin de Flash Back.
Fue ahí cuando me callo la ficha de qué le estaba haciendo daño.Narra Elianet
Paro de golpe y me miro arrepentido.-Yo...- lo interrumpí con una bofetada.
Salí corriendo con lágrimas en los ojos. Llegue al parque que estaba cerca de mi casa esperando qué Dios me mandara un angel que me salvara.-Hija eres tu?- escuche su voz.
-Mamá- dije levantandome y abrazándola.
-Que haces aquí?- me pregunto feliz.
-Sólo salí a caminar, Dakota esta con unos viajantes así que me vine para aquí.
-Oye hija puedo pedirte un favor?- asenti- Mi pareja se fue unos días a México y pues quería pedirte si podía quedarme contigo.
-Gracias Señor- pensé.
-Claro mamá, ve a traer tus cosas y yo voy a mi casa a decirle a Dakota y preparo tu habitación.
-Ok hija, gracias- nos despedimos.
-Gracias Dios- susurre camino a casa.
Ahora a decirle a Dakota
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La Bella y la Bestia
FanfictionEra tan tierno conmigo, un caballero que toda princesa quisiera, era el hombre soñado de muchas. Para algunas el marido perfecto, eso es lo que quiere que crean... Pero no es así... La historia de Elianet Graiford de como su marido Dakota Trainer s...