[6] The Beginning Rare

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Punto de vista de Harry.

Me aseguré de hacer contacto visual con Ty mientras presionaba el pañuelo contra su boca y manteniéndolo para que solo respirara la sustancia. Sus ojos revolotearon hasta cerrarse y ningún movimiento salió de su cuerpo. Tuve éxito. No pude reprimir la sonrisa, el pensamiento de por fin tenerla me calentaba internamente.

Después de que se desmayó por la fuerte sustancia inhalada, doblé la tela y la deslicé dentro de mi bolsillo trasero. Salí del vehículo, apoyándome en un lado y empujé mis gafas fuera del puente de la nariz. Pasaron los minutos y decidí que me fumaría un cigarro antes de que Liam regresase.

Así que eso es lo que hice, coloqué un solo cigarrillo entre mis labios y lo encendí con el mechero. Vi como el humo salía de mis labios y se mezclaba con el aire. Me distraía de querer irme, podría dejar a Liam tirado pero eso no sería muy lindo de mi parte. Créelo o no, pero lo necesitaba. Dos eran mejor que uno y tratando con un secuestro de este tipo se hacía más fácil para ambos.

"Harry, hermano, ¿no me digas que ya la drogaste?" Liam preguntó, estaba un poco molesto o algo sorprendido por lo rápido que actué.

Expulsé el humo de mi boca, las esquinas de mis labios curvándose hacia arriba y sosteniendo firmemente el cigarro entre mis dedos medio e índice.

"Por supuesto, por eso te fuiste. Somos un equipo, más fácil de lo que pensaba."

Pensé que se estaría divirtiendo pero no, sacudió la cabeza y abrió la puerta jadeando al ver su cuerpo descansar en el asiento. "Eres un maldito idiota. No se suponía que fueras a hacer esto tan pronto, se suponía que te ibas a presentar y nada más." Exclamó.

Ese era el plan pero decidí ir por mi cuenta. Liam era un buen chaval pero no tenía las habilidades y la capacidad que yo tenía. Mi carencia de emociones era mi mayor ventaja o eso creo.

"No te comportes así. No me ves enfadado cuando básicamente le empujaste tu maldita lengua en su garganta." Grité, dejando el cigarro entre mis dientes y permitiendo a la maravilla del humo salir.

Un resoplido salió de sus labios, pasando una mano por su pelo con frustración, estaba realmente molesto. "Solo estás malditamente celoso de que a ella de echo le gusto y a ti no te conoce de nada. Eres el espeluznante extraño de la calle de enfrente." Escupió.

El estaba presionando mis botones, ¿por qué? Porque él sabía que ahora mismo si le mataba o dañaba nuestra amistad todo se tensaría. Tomé la sustancia de mi boca y la tiré al suelo apagándola con mi bota. El segundo que fue a decir otra palabra, mis manos se apoderaron de su camisa y lo estrellé contra el coche mientras que la rabia escondida salía de mí

Estaba lívido.

"¿Has olvidado lo que te puedo hacer? Puedo entregarte, denunciar al instituto que Liam Payne, no es un joven simplemente queriendo una mejor educación. Después de nuevo, podría desgarrar tu garganta y dejarte morir sin dudarlo. Pero tampoco lo haría, ¿sabes por qué? La clave para sobrevivir a nuestras condiciones es permanecer juntos." Escupí, mirándolo severamente con cada palabra que salía de mis labios.

Asintió, su postura en el miedo y la confusión por mis acciones. El necesitaba saber, aprender que los altos poderes y la gente como yo no le dejarían salirse con la mitad de las cosas que él piensa que hará. Esa era de la manera que era y así es como será.

"No pasará de nuevo." Pronunció.

Lo dejé ir, quitándole del camino y comprobando el pulso de Ty. Estaba aún viva así que tuve que hacer algo bien. La manera en la que estaba recostada me hizo sonreír y pasar mis dedos sobre sus labios. Era perfectamente suaves y carnosos, deliciosos.

"Las llaves, Payne." Hablé, me dio las llaves enseguida y me coloqué en el asiento del conductor.

Una vez que arranqué el coche de Liam, el tocó la ventana y la bajé, ¿qué quería ahora? "Cuídala bien. Yo me encargaré de todo en la escuela y con la familia." Me dijo.

Asentí, sacudiendo su mano. "Siempre." Dije, poniendo el vehículo en marcha, dejando a Liam detrás.

*

Punto de vista de Ty.

Me desperté por el sonido de una alarma. Rápidamente me senté, dándome cuenta de que o estaba en mi cama ni en mi habitación. Nada aquí me pertenecía y estaba cubierto de oscuridad. Las punzadas en mi cabeza me hicieron contraerme de dolor y quejarme silenciosamente.

Justo en ese momento, una puerta  al frente brillaba con la luz que provenía del otro lado. Esta debería de ser mi salida. Quiero decir, la última cosa que recuerdo fue estar dentro del coche de Liam y luego todo se volvió borroso. Froté mi cabeza con mi mano y lentamente gateé fuera de la cama y me acerqué un poco a la luz.

La puerta se abrió con un chirrido, revelando a una figura. Entrecerré mis ojos un poco por la luz dificultándome la visión. Me di cuenta que era un hombre, pero cuando más me acerqué, supe quien era. El vecino de enfrente que solía observarme a través de su ventana.

Me sonrió, haciéndome una señal con su dedo para que fuese con él pero negué con la cabeza. Una suave mueca apareció en sus labios pero no creo que fuese autentica.

"Vamos cariño. Sígueme a la luz, no te haré daño." Susurró, sonriendo poco después. "Todo lo que tienes que hacer es tomar mi mano."

Tragué saliva, ¿debería confiar en él? Digo, después de todo no sabía quién era y la parte que sabía me asustaba diariamente. No sabía dónde estaba o como llegué aquí, tampoco sabía cómo salir.

"¿Quién eres?" Mi voz temblorosa habló, mordiendo el interior de mi mejilla mientras alzaba mi mano.

"Harry, Harry Styles." Dijo, agarrando mi mano con la suya y tiró mi cuerpo hacia arriba pegándome contra él. Un jadeo salió de mis labios y miré desde su alta figura hasta sus ojos clavados en mí. "Dejemos a los juegos empezar." Murmuró, quitándose las gafas.

Sus ojos una vez verde esmeralda, se turnaron de un tono negro y una sonrisa apareció en sus labios. Abrí mi boca para gritar pero una vez que fui empujada al otro lado de la puerta con él, sentí que estaba cayendo en el abismo, solo oscuridad me rodeaba y el sonido del viento pasando me ocupó.

No podía gritar o pronunciar una sola palabra. Solo mantuve en la mente que el hombre que me empujó, vino y siempre que la sensación de la adrenalina parase, el vendría por mí.

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[n/a] Desde ahora los capítulos serán un poco confusos pero una vez que haga más, les será más fácil entender. Es como un puzle y ustedes solo tienen la primera pieza. (Mueran con el gif *.*)

voten y comenten xx.

The Neighbourhood PsychoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora