The Neighbourhood Psycho

[21] Veneno del Desconocido

Punto de vista de Ty

El viaje estaba durando horas y horas, estábamos en la autopista y sólo había unos cuantos coches pasando. Intenté dormirme, pero estaba asustada cómo para hacerlo, asustada de dónde acabaría. Tenían oportunidades para herirme, éstas estaban incrementando notablemente y debería de haber una razón por la cual me estaban llevando con ellos. Sé que Harry me dio una razón, pero no la entendía.

Liam estaba sentado en el asiento del copiloto durmiendo, y todo lo que se podía oír era al viento golpear las ventanas abiertas, pero al menos me distraían de sus elevados ronquidos y fuerte respiración, mantuve mi distancia desde atrás, apoyándome en el asiento y mirando a través de la ventana.

Desde que nos metimos en el coche no he dejado de observar el paisaje que pasábamos, aunque todo pareciera igual. Estaba todo silencioso y evitaba mirar a Harry, quien conducía sólo con una mano y la otra descansaba sobre su regazo, a no ser que se fumara un cigarro de vez en cuando y me mirase por el retrovisor.

Hacer contacto visual con él es como saltar a una piscina de agua helada, es emocionante al principio hasta que entras y tiemblas abrumada, así es como me sentía con él.

Así que no le miraba y si lo hacía, lo hacía solo por un segundo rápido antes de que le diera tiempo a devolverme la mirada por el espejo.

Aclaré mi garganta, empezando a molestarme por el silencio. "¿Puedes encender la radio?"

Segundos silenciosos pasaron, le miré y sin dudar hizo contacto visual conmigo. "Disfruto bastante del silencio."

"N-No me importa qué tipo de música sea. Lo que quieras menos silencio por favor." Rogué, mordiendo el interior de mi mejilla, regañándome mentalmente por haber dejado a mi voz salir temblorosa y haberme trabado con algunas palabras.

Bufó fuerte, moviendo en formas circulares sus hombros, haciendo que sus huesos tronaran, satisfaciéndole. "¿Te gusta Ramones?" Dijo mientras alcanzaba el aparato y lo encendía.

Fruncí el ceño y me encogí de hombros. "Nunca he escuchado sobre ellos."

Rió, sacudiendo la cabeza. "Una de las mejores bandas, cuando era más joven solía escucharlos un montón. Esas voces parecían desaparecer cuando lo hacía" Entrelacé mis dedos cuando la canción empezó a sonar y miré a Harry, que estaba golpeando con sus dedos al ritmo de la música en el volante. "Esta es Poison Heart, de cierta forma me recuerda a ti y a mí." Sonrió, mirándome por el espejo retrovisor.

Rodé mis ojos, llevando mi mano a mi boca, mordiéndome las uñas mientras los nervios empeoraban. Estaba hambrienta, asustada, cansada y sólo quería regresar a casa, en mi propia cama y dormir por varios días.

Pero no podía porque aún la gente creía que estaba loca y se supone que escapé anoche, claramente cosa que no hice por mi propia cuenta. Obviamente no pidieron mi opinión, pero como mi madre decía, los que ruegan no tienen elección.

"¿Por qué a veces eres tan malo?" Dejé escapar de mi boca, apreté mis ojos y tuve la necesidad de tirarme por la ventana porque no estaba ayudando con esto.

Frunció el ceño, girando a la izquierda. "No soy malo, sólo soy quien soy."

"¿Por qué eres quien eres?" Pregunté sin poder evitarlo. Él era un misterio que quería desesperadamente conocer.

"Porque," Dijo, dando una pequeña pausa. "No soy una buena persona. Hago daño a la gente, a la buena y a la mala. Robo y vendo drogas, los trabajos en donde he estado metido no han sido buenos. Solo porque haya estado mi tiempo en la cárcel no me hace inocente, así que no voy actuar como si lo fuera."