Capítulo 13.

4.4K 300 4
                                    

Estoy en mi habitación pensando en todo lo que paso hace unos momentos, le dije a Evan que necesitaba tiempo para pensar en todo lo que paso.

¿que me pasa? Solo en pensar en Evan siento que mi corazón brinca y solo quiero correr a buscarlo, supongo que así se siente ¿el amor? Lo quiero sin duda alguna, e sido tan inmadura cuando Evan dijo esas palabras que rompió mi corazón, no tenía que ponerme de ese modo, no eramos nada más que amigos los mejores amigos, yo fui la que por mucho tiempo quería algo más con Evan pero el no tenía ni idea y como iba a tenerla si nunca le dije mis sentimientos nunca le dije lo que en verdad sentía por el, Kate era la chica más popular de la escuela además también era atractiva con su cabello rubio dorado y ojos color miel, entiendo que Evan se comportará como idiota.

Suelto un suspiro, genial mi vida es un asco ¿que se supone que debo hacer? Nunca fui buena tomando Decisiones, tocan la puerta y voy a abrir.

—¿Evan, que haces aquí? —pregunto un poco sorprendida.
—quería asegurarme de que estés bien —sonrie de una forma tierna y dulce, yo le sonrió de la Misma forma.
—estoy bien ¿quieres pasar? —abro más la puerta, el asiente y entra a mi departamento lo observa detenidamente con asombro.
—¿donde están tus padres? —pregunta relajado.

Demonios ¿que debo decirle? Ellos no eran mis verdaderos padres solo se encargarían de mi hasta tener la edad adecuada para entrenar y ser agente.

—están de viaje —dije en tono despreocupado, esto de mentir si es lo mio.
—entiendo —dice sentándose en el sofá, pone sus manos en su cabeza y se reclina un poco para acomodarse mejor.
—me alegra verte tan cómodo —digo sarcástica.
—¿vemos una película? —dice omitiendo mi comentario, yo ladeo la cabeza de un lado a otro de forma pensativa.

—esta bien, porque no —digo después de un rato, el busca entre mis películas y pone una de terror.
—oh ni se te ocurra Matheson —digo tomando el control remoto.
—tienes que ser cortes con tus invitados —me dice sonriendo alegremente.
—no —digo en tono firme.
—oh vamos Amy, no te preocupes te abrazare como en los viejos tiempos —me mira anhelante y nostálgico sus ojos azules se tornan oscuros.

—no es necesario —digo despreocupada, hago palomitas de maíz y comenzamos a ver las películas. Brinco en algunas escenas pero Evan me toma de la mano y frota mis nudillos de forma suave, dulce, volteo y lo miro anonada, me dedica una tierna sonrisa, una mirada dulce, yo también sonrio y seguimos viendo la película pero el sueño me invade y apoyo mi cabeza en el hombro de Evan, quedandome dormida involuntariamente.

Siento como alguien me carga en brazos pero tengo tanto sueño que creo que quizás es idea mía, siento como me depositan suavemente ala cama y me dan un beso en la frente y me dicen en el oído susurrando: descansa mi pequeña Amy.

Agente De La Muerte. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora