Agente De La Muerte.

Capítulo 29.

Siento como algo se mueve en la cama asi que me levanto rápidamente y veo como Evan comienza a despertar, suspiro aliviada y sonrió apenas.

—hola cariño —digo dulcemente mientras tomo su mano.
—me duele el pecho —dice haciendo una mueca, mi boca solo es una perfecta O, y una lágrima cae de mis ojos, odio ser tan llorona pero me duele ver como Evan sufre y todo por mi culpa.
—lo siento... Estas así por mi culpa —digo con voz quebrada repimiendo los sollozos.
—hey —me dice tomando mi mentón elevándolo para verlo fijamente.
—no es tu culpa, no soportaría verte herida de nuevo y no me arriesgaría a perderte —esas palabras herida de nuevo, es cierto yo también había recibido una bala en el pecho, yo no soportaría perderlo Evan en todo en mi mundo, mi novio mi mejor amigo por siempre..

—te amo —digo con lágrimas en mis ojos.
–no llores preciosa, te amo —dice limpiando mis lágrimas me acerco lentamente y le doy un beso cerca de sus labios, el cuidadosamente toma mi rostro y me hace besarlo en los labios, sus labios siempre son tan suaves y cálidos.

—iré por el doctor —digo separandome de el, llamo al doctor y este viene minutos después.

—bueno señor Matheson sus estudios an salido muy bien, podrá irse en unos días para asegurarnos que está bien —siento un alivio enorme al escuchar esas palabras, Evan estará bien en unos días podremos irnos y empezar de nuevo o bueno eso espero.

—tu deberías descansar, te ves...
—no importa, solo quiera estar contigo —no dejo que termine la frase, lose me veo demacrada tengo hematomas por todo mi cuerpo y sangre en mi ropa pero no pienso dejar a Evan, segundos después suena mi teléfono y me alejo un poco para contestar pero no pierdo de vista a Evan.

—diga
—Amy, hola quería decirte que todo está en orden ya capturamos a todas las personas que trabajaban para jainet y Sarah esta muerta —dice Cameron seguro, me relajo al escuchar esas palabras todo estará bien ya no hay nadie que nos pueda hacer daño.

—gracias Cameron.
—te deje ropa con una enfermera, fui temprano pero estabas dormida, iré más tarde —dice alegre.
—seguro —digo sonriendo apenas.

Vuelvo con Evan y el me mira con el ceño fruncido.

—¿que pasa? —digo preocupada.
—nada —dice inexpresivo.
—dime —digo mirándolo tiernamente, me importa saber lo que piensa.
—tu trabajo —dice en susurro.
—todo estará bien, ya no hay más rusos ni nadie que pueda hacernos daño — toma de mi mano y acaricia mis nudillos suavemente.
—no te preocupes todo estará bien —le doy un tierno beso y el relaja su mirada, tiempo después llega la enfermera y le da de comer, yo aprovecho ese momento para ir al baño y cambiarme de Ropa también cepillo mis dientes y vuelvo a la habitación, la enfermera ya se fue y Evan se ve agotado.

—duérmete —digo dándole un beso.
—ven conmigo —dice tirando de mi mano.
—estaré aquí no te preocupes —digo recortandome en el sillón que está junto a él.

Después de tener una intensa discusión de que no puedo dormir con el porque la cama es demasiado pequeña el término dormido y yo observando como duerme plácidamente.