Agente De La Muerte.

Capítulo 21.

Llegue a mi destino Brasil, todo era.... Diferente en buena manera, las personas iban y llegaban, vi entre las personas y logre distinguir a Camero, le sonrió al instante y el va a mi encuentro.

—¡Amy! —dice abrazadome fuerte, me eleva en brazos y damos vueltas
—calmate Cameron solo a pasado una semana —digo sonriendole y negando con la cabeza.
–lose solo que es aburrido no tener una amiga cerca —dice encogiendose de hombres con una sonrisa.
—estoy segura que muchas brasileñas te han hecho olvidar eso —digo en tono irónico, Cameron es un imán de chicas.
—no puedo negar eso —dice en tono pícaro, me guiña un ojo y lo empujó con mi brazo, suelto una pequeña risa y caminamos a su auto.

—espero que te guste mi casa temporal.
—seguro que si —digo entrando al auto y poniéndome cómoda estoy exhausta, quiero dormir.
—se que estas cansada podrás dormir cuando lleguemos —me alegra escuchar eso, Cameron conduce rápido pero no me importa la velocidad no es un problema para mi, un pensamiento llega a mi mente Evan, esta echo una furia conmigo tengo que llamarlo en cuanto esté a solas, cada vez me siento más cansada, llegamos a la casa de Cameron es grande para que solo una persona viva ahí, tiene 6 habitaciones con baños incorporados, 2 piscinas con jacuzzi, sala de estar, cocina en fin muchas cosas la casa es inmensa.

—wow —digo mirando cada detalle de la casa, las paredes son blancas y el piso es de cerámica, la cocina es último modelo color negro con blanco, tiene cristales colgando del techo le da un lindo toque, los muebles son de terciopelo color blanco con negro.

—me alegro que te guste, ven te llevaré a tu habitación para que descanses —me guía por la inmensa casa y subimos las escaleras caminamos por el pasillo y llegamos a una de las muchas puertas, la abre es color morado lila mi favorito.

—se que el morado es tu favorito —dice sonriente, yo asiento y entro.
—muchas gracias Cameron —digo sonriente.
—encontrarás todo aquí espero que te pongas cómoda descansa Amy.
—gracias Cameron —cierra la puerta y me dirijo a la ducha, me quito la ropa  entrando a la ducha.

El agua cae y me siento relajada olvido por unos momentos que Evan esta furioso conmigo espero que no haga ninguna estúpides ¿y si hace algo estúpido? Me siento tentada a hablaré a Amber y decirle que vigile a Evan pero no lo hago confio en el.

Salgo de la ducha tomo la toalla, seco mi cuerpo, mi cabello, busco en el armario y me pongo una pijama es color morado, sonrió al verla Cameron me complace con mis colores favoritos.

Respiro hondo y enciendo el celular, marco el número de Evan y siento mi corazón latir a mil por hora, siento sudar las manos y creo que sufrire de un ataque cardíaco no debí irme.

—Amy —dice con furia evidente.
—cariño lo siento mucho enserio, pero tenía que irme por favor comprendelo me duele dejarte unos días pero solo serán pocos días lo prometo, por favor no te enfades —digo en tono culpable.

Evan suelta un suspiro y bufidos, diciendo cosas inentendibles para mi.

—oh no te preocupes porque te encontraré y te traeré aqui conmigo —dice con su voz ronca y sensual, trago saliva al escuchar esas palabras.
—no puedes encontrarme —digo Segura mi número no es rastreable.
—no me subestimes preciosa —se que esta sonriendo.
—te encontraré —dice en susurro.
—ya lo veremos — digo susurrando, cuelgo y me dejo caer en la cama, minutos después quedo en la dulce inconsciencia.