One Shots I - JEMMA

Fast And Furious Pt 6

N/A:Les recomiendo escuchar la
canción "Suelta Mi Mano de Sin Bandera" para tener una mejor experiencia al leer este One Shot

Al día siguiente

La casa de los Ortega estaba en silencio, una calma tensa que hablaba de derrotas recientes y heridas sin sanar. Emma se detuvo frente a la puerta, dudando por última vez. Las llaves del Charger de Jenna pesaban como una losa en el bolsillo de su chaqueta

Aún dudando un poco, tocó el timbre

Los pasos que se acercaron fueron pesados, hostiles. La puerta se abrió y apareció Hunter. Su rostro, al verla, se endureció al instante

Hunter:Tú ¿Qué quieres? ¿Viniste a restregarnos más tu victoria? - dijo con un tono plano y cargado de resentimiento

La castaña no se intimidó. Había esperado esto

Emma:No, vine a ver a Jenna

El chico pelirrojo soltó una risa corta y amarga

Hunter:¿Para qué? ¿Para rematarla? Ya bastante le hicieron tú y tu hermano lárgate

Iba a cerrarle la puerta en la cara, pero Emma no se movió

Emma:Por favor, Hunter, solo son cinco minutos, no voy a gritar, no voy a pelear vine a devolverle algo

El pelirrojo la miró con desconfianza, mirando su rostro. No vio burla, ni arrogancia vio... determinación, y quizás un atisbo de algo más con un gruñido de fastidio, se hizo a un lado

Hunter:Está en su habitación, arriba, al fondo y que sea rápido

Emma asintió y subió las escaleras con el corazón latiendo con fuerza. Cada paso era un eco de la última vez que había estado aquí, cuando todo era diferente. Se detuvo frente a la puerta entreabierta de su habitación. Respiró hondo y empujó suavemente

La habitación estaba bañada por la luz tenue de la tarde. Jenna estaba de espaldas a ella, haciendo flexiones en el suelo. Llevaba solo unos pantalones cortos sudados y una playera blanca, pegada a su espalda por el esfuerzo

Los músculos de sus hombros y brazos se tensaban y destensaban con un ritmo feroz, casi violento. No era un ejercicio; Era un castigo, una forma de exorcizar demonios a través del dolor físico

La castaña se quedó en el umbral, observándola. La molestia y el vacío que había visto en la pista habían sido reemplazados por una tristeza profunda, tangible incluso en la tensión de su cuerpo

Jenna debió sentir su presencia. Se detuvo en mitad de una flexión, suspendido en el aire. Su respiración era entrecortada. Giró lentamente la cabeza hacia la puerta. Sus ojos, oscuros y cansados, se encontraron con los de ella. No mostró sorpresa, solo un agotamiento infinito

Jenna:¿Qué haces aquí? - preguntó con su voz grave y ronca por el esfuerzo pero carente de toda emoción

Se incorporó y se puso de pie, enfrentándola. La playera blanca estaba empapada en sudor, pegada a un torso lleno de moretones y vendajes que delataban la paliza de Georgie

Emma sintió un nudo en la garganta, tragó saliva y entró completamente a la habitación

Emma:Vine a devolverte algo que te pertenece - dijo, manteniendo la voz lo más firme que pudo

Sacó las llaves del Charger de su bolsillo y se las arrojó. Ella las atrapó al aire por puro reflejo, el metal frío contrastando con el calor de su piel

Las miró, luego la miró a ella, con una ceja arqueada, confundida, y negó

Jenna:Ya no son mías, son tuyas tu hermano ganó la apuesta es lo justo