One Shots I - JEMMA

Fast And Furious Pt 1

N/A:Les recomiendo escuchar la
canción "Gasolina De Daddy Yankee" para tener una mejor experiencia al leer este One Shot

La noche en la ciudad olía a cerveza, gasolina barata y tensión. Bajo los focos que iluminaban la pista improvisada, dos coches rugían como bestias encadenadas. Un Dodge Charger SRT Hellcat negro, matrícula personalizada "JMO-1", y un Nissan 370Z Nismo rojo sangre, con el alias "EEM-X" pintado en el capó

Jenna, al volante del Charger, apretaba los nudillos sobre el cuero con fuerza. No le gustaba correr en territorio neutral. Menos contra los Cuervos. Pero el botín valía totalmente la pena: Una flamante llave que daba acceso a un almacén lleno de repuestos de alto rendimiento, imposibles de conseguir al menos legalmente

Al lado, la ventanilla del 370Z se bajó. Emma la miró, con una sonrisa burlona en sus labios pintados de rojo oscuro. Llevaba una chaqueta de cuero y su pelo castaño recogido en una coleta mal hecha

Emma:¿Lista para perder, Ortega? He oído que a tus Panteras les gusta ir por detrás - lanzó con su voz

Un desafío sobre el rugido de los motores

La pelinegra no la miró pero un músculo en su mandíbula se tensó

Jenna:Habla menos y corre más, Cuervo. Esta noche ese botín es mío

Una mujer se paró frente a los dos autos con una bandera a cuadros y después de unos segundos bajó los brazos dando inicio a la carrera. El estruendo fue ensordecedor. Los neumáticos chirriaron, quemando goma y lanzando nubes de humo al aire. Los dos coches se dispararon como balas, pegados al asfalto

Era una carrera corta, solo tres kilómetros de rectas peligrosas y curvas cerradas entre contenedores de embarque. Jenna llevaba la delantera, su Charger era una masa de poder bruto. Pero Emma era pura agilidad. Esquivó un contenedor mal estacionado con una precisión milimétrica, cerrándose en la curva interior y rozando su puerta con el guardafango de la pelinegra

La chispa del metal sobre metal iluminó la noche por una fracción de segundo. Jenna sintió el impacto como una descarga eléctrica. No fue solo el golpe; fue la audacia. Nadie se atrevia a ponersele tan cerca

Ambas bajaron la ventanilla en la siguiente recta

Emma:¡Te estás quedando sin ideas, Pantera! - gritó con el viento arrancándole las palabras

Jenna:¡Solo te estoy dando algo de ventaja preciosa! - rugió en respuesta, acelerando a fondo

Las dos llegaron al final de la pista casi emparejadas. Jenna ganó por medio metro. Frenó en la sección indicada, la adrenalina corría en sus venias con furia. Bajó del coche dispuesta a reclamar su premio, pero Emma ya estaba allí, plantándose frente a ella, sin aliento, los ojos brillando con molestia y algo más... algo intenso

Emma:Tuvo que ser el coche, no el conductor - escupió, pero no se alejó

Jenna:Excusas de perdedora
- replicó acercándose

El espacio entre ellas era mínimo, cargado del calor de los motores y de algo más peligroso

De repente, las luces de otros coches iluminaron la escena. Por ambos lados. Las demás Panteras y Cuervos habían llegado, saltando de sus vehículos con las manos cerca de sus herramientas o, algunos, de algo más