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Teníamos clase con el profesor Victor y me ha hecho preguntas sobre Jeff, como "¿Ya le hablaste?" "¿ya tienes su Facebook?" para lo que mi respuesta fue la misma "No, me da pena"

Tanto el profe como mis amigas me decían que intentara hablarle más y claro que quería pero por alguna razón no podía, me ponía demasiado nerviosa.

A la hora de receso tenía antojo de un bolis pero esa mañana no llevaba dinero por lo que opte por pedir prestado pero ninguno de mis compañeros tenía o querían darme dinero. Estaba con mis amigas cerca de la cancha de futbol mirando a los que jugaban futbol.

–Deberías pedirle dinero prestado a Jeff.-sugirió Kari.

–No.-dije de inmediato. –Apenas y le digo hola, no sería capaz de pedirle prestado.

–Oh vamos no es cómo que te vaya a regalar el dinero, se lo pagaras.-responde Vecka.

–No lo haré, mejor vamos a ver a Jenna, ella debe tener.-las tome de las manos y fuimos a buscar a mi amiga Jenna que estaba afuera de su salón.

–¡Jenna!-exclame mientras me acercaba a ella con una sonrisa. Ese tipo de sonrisa tierna que ella misma sabe que utilizo para pedirle algo.

–¿Qué quieres Jazmín?-gira los ojos de manera divertida.

Me rio. –¿Tienes tres pesos para que me compre un bolis?-hago puchero.

Jenna ríe. –Lo siento me gasté mi dinero hace un rato.

–Ouh, bueno ni modo.-me encojo de hombros.

–Perdón.-sonríe. –Oye te iba a contar un chisme de tu novio.-dice murmurando.

–¿Que novio?

Kari y Vecka se acercan para escuchar.

–De Jeff, tienes competencia en mi salón.-dice burlona.

–¿Quién?-pregunta Kari.

–Se llama Carmen.-guía su vista hacia su salón buscándola. –Es la de allá, de lentes. –la señala. –Ella me dijo que lo conoce y de hecho le habla.

–Ah.-es todo lo que se me ocurre decir.

–Uy alguien ya se puso celosa.-se burla Vecka. –Tranquila, esa perra no te lo quitara.-me dice con una sonrisa.

Me rio con su comentario. –En fin Jeff es demasiado guapo, seguro que tiene a varias chicas en la palma de su mano, no me sorprende.-digo.

Me fui con Kari y Vecka de nuevo hacia las canchas y como siempre miré a Jeff jugar, no podía negar que me gustaba era muy apuesto pero sabía que un chico como él nunca se fijaría en mí, no me consideraba una chica femenina, atractiva o si quiera bonita. Jeff debía tener a muchas chicas lindas detrás de él y seguramente a él le gustaba una de ellas.

Vecka me dio un golpe en el brazo para que regresara a la realidad y vi como mi amiga Kari se dirigía hacia donde estaba Jeff, que estaba muy cerca de nosotras.

–Hola Jeff.-le sonrío.

–Hola Kari ¿cómo andas?

–Bien...oye, Jazz me dijo que si de casualidad no tienes dinero que le prestes para un bolis.

Abrí los ojos como platos ante sus palabras ¡Yo nunca le dije que fuera!, quería ir por ella y traerla de vuelta hacia acá pero estaba quieta en mi lugar esperando poder desaparecer en una nube de humo o algo así. Vi como Jeff sacó su cartera y luego le dio una moneda a Kari quién le dirigió una sonrisa y luego se acercó a nosotras.

–Toma.-me estiro una moneda de cinco pesos.

–¿Por qué fuiste?-dije entre dientes.

–Tú querías un bolis, anda ya ve a comprártelo y luego le das su cambio a Jeff.-me guiña un ojo y luego me da un leve empujón hacía la reja donde estaba el hombre que vendía los bolis.

Mi platónicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora