Capítulo 1

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Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

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Regresando a ti

Capítulo 1

No puedo dejar de sentir esas gotas de lluvia caer sobre mí, son demasiado frías, se sienten como agujas que pueden perforar mi piel, pero no corro para protegerme, después de todo este dolor es soportable comparado con el dolor que he sentido tanto en mi cuerpo, como en mi alma. Camino queriendo alejarme de todo, sin embargo es al escuchar el llanto de un bebe que me detengo...me volteo para ver la casa a lo lejos, me obligo a seguir mi camino solo que titubeo, pienso en regresar a esa casa donde están dos personas que me importan, me recuerdo que ya he tomado una decisión y aunque siempre que la tomo me rijo a ella, en esta ocasión me siento tan débil porque las personas que están ahí son lo único que me queda en la vida...sin pensarlo más corro, corro en la dirección contraria, corro antes de que me arrepienta por lo que estoy haciendo pensando que es por su bien.

Abro mis ojos para encontrarme con la triste y blanca pared de mi cuarto, me doy cuenta que todo fue un sueño...o más bien un recuerdo muy lejano. Siento las rasposas sabanas de mi incomoda cama y me levanto para ir al baño. Pienso que de vez en cuando no me molestaría verme en un espejo, pero este cuarto que he habitado por los últimos 12 años solo tiene una cama y un baño.

Me siento en la cama con mi soga para hacer mis nudos. En un principio no me habían autorizado a tenerlo quizá por miedo a que me suicidara, fue al pasar los años que se dieron cuenta que no era tan valiente para hacerlo, así que un día simplemente me lo entregaron. Estoy sentada hasta que escucho que quitan el seguro de mi puerta, veo como se abre la puerta, pienso que es hora del desayuno al ver entrar a la persona que todos los días me trae de comer.

--Buenos días Cora- le digo saludando a la mujer de piel obscura.

-- Buenos días Katniss- dice con la bandeja.

Desde que había llegado al hospital siempre evitaban que me relacionara con los otros pacientes ya que la mayoría de ellos se ponían mal al verme. Tal parece que yo soy la causante de parte de su locura y de sus pesadillas. Por esa razón me la pasaba todo el tiempo en este pequeño cuarto, de vez en cuando me permiten salir al jardín, pero solo es cuando no hay nadie.

--Hoy tienes consulta con el Dr. Aurelius- me recuerda.

Debe ser Miércoles pienso. Todos los miércoles tengo que ir a verlo para mi terapia. Después de desayunar me dirijo a su consultorio acompañada de Cora, los pasillos están completamente solos, de vez en cuando nos encontramos con algún enfermero y a lo lejos alcanzo a escuchar gritos y risas de los otros internos.

Cora me ha contado que después de la guerra mucha gente quedo mal. Esta gente que llaman mentalmente desorientados no solo son personas del Capitolio sino de todos los Distritos. Tanto ellos, como yo no tuvimos las fuerzas para seguir con nuestra vida normal, no hemos sido capaces de superar los horrores que vimos, ni las pérdidas que por ejemplo a mí me han trastornado hasta el día de hoy.

Ya que en mi cuarto no tengo ventana, siempre que vengo a la consulta disfruto el paisaje, muchas veces cuando veo moverse algo o veo entrar a alguien mi corazón tiembla esperando que sea él que viene por mí, es solo una fracción de segundos cuando me recuerdo que eso no pasara. Con tristeza aparto mi mirada para ver a mi Doctor que se aprovecha de nuestra consulta para dormir. Desde hace tiempo ya no plática conmigo, desde hace tiempo siente que lo que diga no va a cambiar nada en mí. Lo escucho moverse del sillón donde yo debería estar sentada platicándole mis miedos e inquietudes.

-- ¿Dormiste bien?- le pregunto.

-- Sí- me dice.

-- ¿Y tú como dormiste?- me pregunta.

Regresando a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora