Capítulo 38

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Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

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Capítulo 38

PoV Eve

Por más que me asomaba por la ventana de mi casa Katniss no aparecía, a causa de esto no lograba concentrarme en mi tarea. Me enojaba admitir que Katniss se hubiera convertido en alguien recurrente en mi vida, en alguien a quien sino veía a aparecer me ponía ansiosa. Pensé en ir a buscarla, pero inmediatamente me detuve preguntándome

--¿Acaso me gustaba que formara parte de mi vida?

-- No- me conteste y decidí terminar de hacer la tarea alejándome de la ventana.

Mi Papá me había avisado que no vendría a comer debido a que tenía un encargo que le tomaría casi todo el día. Por eso cuando apareció me dio gusto verlo. En cuanto lo vi estuve a punto de decirle que Katniss no había venido, pero no quería que fuera corriendo a buscarla, la verdad no quería que estuviera cerca de ella. Cuando mi Papá me pregunto por Katniss, me enoje ver esa mirada de decepción en su rostro.

--No- le contesto cuando me pregunta si no la había ido a buscar -Seguro se fue con su novio- digo lo que todo el mundo está diciendo en el Distrito.

De repente la decepción deja su rostro para aparecer algo diferente, algo que quizá raya en el enojo, pero no es enojo, es otra cosa, es algo que nunca vi en la cara de mi Padre. De golpe me toma de la mano y me dice que vayamos a comer con Effie y Haymitch. A lo que acepto, esperando que se olvide de Katniss durante la cena.

En cuanto llegamos inmediatamente fui arrastrada por Effie a la cocina para que la ayudara a terminar la cena. De verdad me gustaba mucho estar con Effie, ella siempre decía o hacia cosas graciosas y al mismo tiempo era cariñosa conmigo. Muchas veces cuando Effie se marchaba del Distrito lloraba en la estación del tren pidiéndole que se quedara, ella me veía con tristeza mirando a Haymitch y sin entender bien lo que ocurría, ella me decía que no podía y se alejaba prometiendo que regresaría pronto. Recuerdo como mi Papá me cargaba mientras lloraba, me consolaba con palabras de que Effie regresaría y que la próxima vez se quedaría mucho tiempo. En aquella época me aferraba a cada mujer, porque veía una figura materna, porque quería con desesperación tener una Mamá. Es irónico que la persona, que quería que regresara, regreso cuando ya menos la necesitaba, cuando me había dado cuenta que con solo tener a mi Papá cerca era más que suficiente.

Estoy sacando los platos cuando escucho cerrar la puerta y salgo para encontrarme con Haymitch, que se acerca para darme una palmadita en la cabeza y preguntarme.

-- ¿Ya vamos a cenar?

-- ¿A dónde fue mi Papá?-le pregunto.

-- Vinieron a buscarlo de la panadería, parece que algo con su pedido salió mal- me giro a la puerta y esto por salir a buscarlo cuando Haymitch me llama.

-- Mocosa. Ven tengo hambre y Effie no servirá hasta que la mesa este puesta.

Sin decir nada más regreso a la cocina para tomar los platos y poner la mesa. No puedo evitar ver a Effie y Haymitch un poco distantes entre ellos. En realidad a estas alturas de mi vida debería saber exactamente que hay entre ellos, pero lo desconozco. Recuerdo que cuando era muy pequeña le pregunte a Haymitch sobre su relación con ella a lo que contesto.

--Solo somos y ya.

Sin una respuesta clara, seguí preguntando- ¿Y qué son?- y su única respuesta fue una sonrisa.

Regresando a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora