Capítulo 4

1.7K 119 26
                                    

Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Capítulo 4

PoV Katniss

No podía creer que estaba en el Distrito 12 que caminaba por sus calles y que Haymitch estaba a mi lado. Las calles estaban llenas de gente, gente feliz y animada. Haymitch me conto de todas las mejorías del Distrito y no pude evitar pensar que por este sentimiento de libertad había valido la pena los sacrificios y perdidas que muchos habíamos hecho.

Cuando le dije a Aurelius que quería salir y regresar al Distrito pensé que en ese momento podía dirigirme al tren para tomarlo, solo que no había sido así. Para mi sorpresa lo primero que hizo fue llevarme a su casa donde me esperaba una gran sorpresa mi antiguo equipo de preparación. Al principio no los reconocí ya que se veían como personas normales habían dejado atrás a las tres personas excéntricas que alguna vez conocí, ahora se veían muy elegantes y con estilo, me alegraba que a pesar de que se les notaba los años no habían corrido a hacerse ninguna cirugía.

Extrañamente llore con ellos, llore por los recuerdo, por Cinna y por vernos después de mucho tiempo. Igual que los viejos tiempo me arreglaron mis uñas, mi cabello entre otras cosas. Me ayudaron a comprar ropa nueva ya que la ropa que traje ya era muy vieja y aparte algunas cosas ya no me quedaban, había ganado unos kilos extra. Me despedí de mis tres mascotas y de Aurelius a quien le debía mucho y él sabia a que me refería cuando le dije- Gracias.

Y así me embarque en este viaje para recuperar lo que un día deje, pensando que era por su bien. Al ver a Haymitch en la estación me sorprendí por lo mayor que se veía sobre todo porque estaba sobrio. De camino a lo que alguna vez fue la Aldea de los vencedores note como Haymitch evitaba hablarme de ellos por eso tuve que preguntar.

--¿Cómo están ellos? ¿Están bien?

El sonríe y dice- Sí, están bien... ¿a qué viniste preciosa?

--Ah...- Después de tanto tiempo aun me costaba expresarme. Aunque Haymitch y yo somos tan parecidos que no es necesario.

-- Recuperarlos no será tan fácil como tú crees- dice.

-- Lo sé por eso necesito que me apoyes, necesito nuevamente tu ayuda- le digo.

-- Te la daré... porque ya me canse de tanto drama- dice Haymitch.

-- Gracias- le dije sabiendo que era su manera de decir que me ayudaría porque me quería.

-- Solo quiero que sepas, que no será fácil...quizá con el chico no te cueste tanto trabajo, pero para que la mocosa te llegue a aceptar será un gran reto.

-- Estoy dispuesta a aceptarlo- digo. Después de todo he vencido retos más grandes y si este me dará a mi hija estoy dispuesta a todo para lograr su perdón- ¿Cómo esta ella?- pregunto.

-- Está muy bien el chico la ha cuidado muy bien y la lleno con todo el amor que creyó que ella podía necesitar y hasta mas.

-- Sabía que haría eso- digo.

-- Ella al igual que tu es dura...también tuvo que endurecerse, claro por razones diferentes.

-- ¿Por qué?- le pregunto extrañada.

-- No es fácil ser hija de los amantes trágicos y menos cuando estos no tuvieron su final feliz.

Eso que me cuenta Haymitch me preocupa. Estamos por llegar a la que una vez fue mi casa. Sentí el miedo invadir mi cuerpo porque sabía que por fin después de mucho tiempo por fin los vería. Necesito valor y se donde conseguirlo.

Regresando a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora