Capítulo 37

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Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

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Capítulo 37

PoV Peeta

...

Durante los siguientes días note un cambio en Eve. La veía triste y desanimada, sentí que se apartaba de todos y eso comenzó a preocuparme, así que sin importarme si a Darleene le gustaba o no la idea, decidí que el domingo lo pasaría totalmente con Eve. Pensé en llevarla al bosque para que sus pensamientos y preocupaciones se perdieran entre los árboles que tanto amaba, pero cambie de idea y decidí llevarla al lugar donde mis tristezas se marchaban rápido de mi mente y corazón, ese lugar donde muchas veces la esperanza se adueñaba de mí.

Después de que se marchó Katniss, solía caminar mucho intentando buscar las fuerzas para sobrevivir con mi hija, fue que llegue a una pradera donde estaban las vías del tren. Inmediatamente en esa soledad y bajo la sombra de los pocos árboles que había, me sentí seguro y reconfortado entre esos dientes de león y flores de todo tipo que crecían ahí. En ese lugar me sentaba viendo pasar los trenes esperando que en uno de esos Katniss regresara.

A ella le gusto el lugar, sabía que no estaba encantada como lo estaría en su bosque, pero bajo la sombra de mi árbol favorito nos sentamos y comenzamos a dibujar lo que veíamos. Me sorprendió darme cuenta que a pesar de tener el mismo paisaje ambos lo captábamos de manera diferente. Me gusto saber que mi niña tenía sus propias ideas.

-- Eve- le hable después de un rato de estar en silencio.

-- Sí- contesto, aunque sabía que estaba totalmente concentrada en su dibujo.

-- Sabes que si algo te preocupa puedes contármelo.

Dejo su dibujo y en lugar de mirarme a mí, veía las vías del tren- Sí, lo sé.

--Entonces me dirás que es lo que está pasando por tu cabecita en estos días- le dije besando su frente.

-- Nada en especial Papá.

-- Me estás diciendo la verdad.

-- Sí, Papá- me dijo sonriendo.

-- Bueno- decidí no presionarla.

-- Papá, tu solo debes ser feliz- me impresiono esas palabras. Me pregunte porque mi hija de 8 años se tenía que preocupar por mi felicidad, cuando ese era mi trabajo- Escucha Eve- le dije tomando su rostro para que me mire directamente- A mí lo único que me hace feliz eres tú. Me hace feliz que me platiques lo que te pasa, que sonrías, el estar aquí contigo sentados bajo este árbol dibujando. Me hace feliz que seas feliz.

Ambos regresábamos animados, por el rato que habíamos pasado juntos. Ella brincaba feliz agarrada de mi mano. Estabamos llegando a la casa cuando vi a Darleene sentada en el porch y en su expresión veia que no estába para nada feliz.

-- Darleene- le hablo Eve. Soltó mi mano para correr al encuentro de mi novia, pero ella no miro a mi hija e inclusive se veía fría cuando Eve la tomo de su mano.

-- Eve, entra a la casa. Ahorita vamos.

-- Sí, Papá- me pareció tierno que intentara tener contacto visual con Darleene, aunque la mujer que estaba parada frente a mí la ignoraba totalmente.

-- ¿Qué pasa?- le pregunte.

-- ¿Por qué me haces aun lado? ¿Por qué yo no podía ir a su salida especial?

Regresando a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora