Capítulo 23

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Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

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Capítulo 23

PoV Peeta

No puedo dormir, toda la cama huele a Katniss. Con solo haber estado acostada en ella unos minutos, parece que la impregno toda de su aroma. No dejo de pensar en, en los besos, el calor de su piel y sus ojos. La voz que creo que pertenece a mi corazón no deja de decirme que vaya a buscarla, pero no lo hago porque estoy seguro de algo, no importa cuanto haya disfrutado de tenerla así, ya había tomado una decisión y la iba a cumplir.

La mañana siguiente decido escapar. Puedo hacer frente a los Juegos del Hambre o a una rebelión, pero no tengo el valor de decirle a Katniss que me arrepiento de lo que paso ayer, cuando sé muy dentro de mí que no existe ningún arrepentimiento, que lo quería y disfrute.

Decido que el único lugar donde puedo escapar sin que nadie me moleste o me vea es en la panadería. Como es domingo nadie se acercara, ni tocara la puerta debido a que saben que no abro este día. Paso toda la mañana haciendo experimentos, como panes o diseños para nuevos pasteles. Se hace la una y pienso que es momento de regresar, sin embargo me detengo pensando que ahí estará Katniss. Entonces a mitad del camino me dirijo a otra parte, a la mujer que mi razón dice que debo esforzarme por amar.

Es agradable ver una sonrisa sincera y completa. Apreciar una mirada honesta y que se alegra de verte, eso nunca lo tuve de Katniss, sin embargo no puedo evitar pensar que con solo una mirada de Katniss, todo en mí se ilumina, con una media sonrisa de ella hasta la última célula de mi ser explota de alegría. Intento recordarme la manera en que ella me hizo ver, que ni sus miradas, ni sonrisas significaban que me amara.

...

Después del susto que pasamos con Eve note un cambio muy drástico con Katniss, como negarse a cargar a Eve y pasar más tiempo en el bosque que en la casa, dejando a Eve al cuidado de Elene. Varias veces le dije que Elene no tenía la responsabilidad de cuidar a Eve, que esa era algo que nos correspondía a nosotros. Molesta me contestaba que Eve no la necesitaba, que ella no le daba de comer y Elene era mejor para cuidar bebes que ella, así que a pesar de "mis reclamos" ella siguió escapándose al bosque.

-- En realidad no tengo problema en cuidar a Eve- me dijo un día Elene cuando no encontré a Katniss en casa- Pero me preocupa que no se le acerque y que no la quiera abrazar- eso a mí también me preocupaba- Seguro que se asustó mucho la noche en que Eve dejo de respirar.

-- También pienso lo mismo- le dije. Sin embargo no fue la única que se asustó. En cuanto me di que Eve no respiraba sentí que mi mundo colapsaba.

-- Tenle paciencia. No tiene mucho que murió su hermana. Estoy casi segura que lo que paso, la hizo recordarlo. En lugar de reclamarle apóyala para que lo supere

-- Sí- suspire- eso hare, gracias Elene...por todo.

-- De nada- dijo tomando mi mano. En el momento en que escuchamos entrar a Katniss, provoco que Elene apartara su mano muy rápidamente totalmente roja.

Inmediatamente tomo a Kay y se despidió de nosotros, diciendo que ya había bañado a Eve. Me ofrecí a acompañarla a su casa debido a la hora, pero se negó. Katniss se despidió de ella y se dirigió a la cocina.

-- No empieces- me advirtió en cuanto entre a la cocina- No dejare de ir al bosque solo porque no te parezca.

-- No te iba a decir nada. Más bien quería saludarte- le dije acercándome a ella para darle un beso, pero inmediatamente se apartó. Era otra cosa que había cambiado en ella, había dejado de darme besos y de sonreírme cuando llegaba- ¿Tienes hambre le pregunte?

Regresando a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora