SMOKE

2. ¿Tienes encendedor?

- hey tú -escuché una voz alejada- hey -otra vez- perra -y una vez más- ¡TERREMOTOOOOO! -gritó alguien y sentí una gran presión arriba de mí

- Qué, qué, qué, qué, qué... -me levanté apresurada- ¡Estúpidoooo! Me espantaste -dije frotándome los ojos y viendo a un recién bañado Cris

- es que pareces osa dormida -rio- tengo 5 minutos tratando de despertarte, hasta traje a Ross pero nunca le hiciste caso... -dejó las palabras en el aire

- ¡¿Qué?! -abrí los ojos como platos

- es broma -me abrazó- jamás dejaría que Ross te viera así -me señaló mirándome de arriba abajo con cara de "das asco"- por cierto como te quedaste dormida en el sillón te traje aquí y ví que no te habías quitado el chicle del cabello

¡El chicle! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

- no te preocupes ya lo quité por ti -se encogió de hombros

- ¿Qué hiciste qué? -me toqué la cabeza y efectivamente ya no se encontraba el chicle... y parte de mi cabello tampoco.

- quité el chicle de tu cabello -repitió de lo más natural

¡Inhala, exhala! ¡Inhala, exhala! Repetía interiormente.

Caminé al baño y me miré al espejo. Una Jade, con baba en le cara, el labial corrido, ojos rojos y el cabello enredado con un gran hueco en donde se encontraba el chicle...

- ¿Cristopher? -Llamé conteniendo mis ganas de castrarlo- ¡Cristopher! -Silencio- ¡CRISTOPHER! -grité a todo pulmón

- TE AMOOOO -lo escuché gritar desde la parte de abajo

- ¡TE VOY A MATAR PEQUEÑO ANIMAL DE AGUA PUERCA! -y salí corriendo del baño y la habitación

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Toda la tarde de ayer Cris se quedó en casa y se fue hasta que papá llegó, después de corretearlo por toda la casa, por fin lo había alcanzado y le había dado una patada en el estómago. ¿Ya les dije que soy cinta negra en Tae-Kwan-Do? No? Oh bueno sí, soy cinta negra, así que puede que le haiga hecho un poco de daño

- aún me duelen -dijo entre dientes

- lástima -me encogí de hombros- te veo en historia -el siguió caminando a su clase y yo entré a mi salón

- Hola Grace -saludé cuando me senté frente a ella.

- Hola -sonrió abriendo su mochila

- ¿Qué tal el entrenamiento? -pregunté sacando mi labial rojo

- bien, creo que con la rutina nueva vamos a ganar los estatales -comentó orgullosa volviendo a cerrar su mochila

- eso está claro, estando tu es obvio que ganaran -le guiñé un ojo terminándome de poner el labial

- hay gracias por pensar eso -me abrazó- ¿Qué tal las clases? -me quitó el labial de la mano y comenzó a ponerse

- bien pero adivina ¿qué? -sonreí

- ¿Qué? -contestó interesada

- hay un chico nuevo en el instituto -comencé- es británico, alto, simpático y...

- ¡¿Brais Collins?! -preguntó asombrada

- sí, ¿Cómo sabes que...?

- ¡¿Te gusta el amigo de Cristopher?! -fui interrumpida de nuevo. Ella juraba y perjuraba que Cris y yo nos gustábamos. Cosa que para nada era cierto.

- no -contesté confundida- no son amigos, ni siquiera se conocen -dije segura

- pues yo los ví toda la clase de español hablando, de hecho los sacaron porque nunca se callaron -explicó tan segura como siempre la caracteriza