Buenos Días

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ELENA

Todo comenzó cuando Stefan se enteró de que Damon y yo estábamos saliendo. Sí bien mi vida no había sido sencilla en los últimos años, cuando los conocí jamás imaginé el grado de dificultad que ésta tomaría. 

La llegada de Stefan y su mundo sobrenatural a mi vida solo significo una cosa en esos momentos; me despertó del largo sueño que mi alma había estado tomando tras la muerte de mis padres, me reanimó del estado de coma en el que me había encontrado totalmente envuelta y le dio a mi vida ese toque de interés que necesitaba para que todo volviera a importarme.
Todo lo que Stefan llegó a hacer por mi y para mi, me llegó a hacer creer que era el amor de mi vida, con quién yo pasaría mi vida para siempre, pero es increíble como todo puede cambiar de un momento a otro.

Cuando Klaus se lo llevó a cambio de salvar a su hermano fue increíble lo intenso que se volvió ese sentimiento de amor por él, pero algo más también había cambiado; mis sentimientos por Damon estaban en revolución, una lucha interna que no podía comprender del todo, y después empezaron esas miradas cargadas de mil emociones, las chispas que saltaban cuando estábamos juntos y ese sentimiento tan pasional que despertaba cuando se me acercaba.
Pasó sin que yo lo hubiese buscado y para cuando Stefan pudo estar con nosotros de nuevo, sentía que yo ya no le importaba y su sed de venganza tomó el control de su vida; fue cuando Damon me revivió y no solo me sentía despierta, estaba más viva que nunca...

He de admitir que pese a todo lo que sentía por Damon, no me deje llevar tan rápido y pensé mucho antes de que mis elecciones lastimaran más de lo que posiblemente ya lo hacían, pero ni así fue suficiente para amortiguar el duro golpe que recibió Stefan cuando me encontró con Damon en su habitación...

Había terminado con él casi 6 meses atrás, pero creo que todo lo vivido juntos era lo suficientemente fuerte como para dar un buen y amargo golpe directo al corazón.

Stefan escapó hace dos meses y lo hemos estado buscando desde entonces; Viajando a todos los pueblos que se nos han permitido por el tiempo y la distancia, pero no hemos tenido suerte, solo pequeñas pistas que nos conducen al siguiente pueblo en donde solo encontramos lo mismo, rastros de que estuvo pero se ha ido. 

Hace un par de días encontramos una pista, ha sido la más concreta y fresca que pudimos hallar en todo este tiempo, se trataba de un pequeño pueblo en Málaga; España.

Damon había actuado muy raro cuando supimos cual sería nuestro siguiente paradero en la gira que había empezado dos meses atrás en Mystic Falls, no habíamos regresado desde entonces pero el quería que yo no fuera esta vez con él. Tuve que meterme a la fuerza en el auto lo cual lo traía algo molesto conmigo desde que salimos; no entendía su reacción con este sitio, no se veía tan mal. Estaba muy alejado de una civilización moderna eso sí, pero fuera de eso no era muy distinto a cualquier otro pueblo de Estados Unidos o de cualquier parte en realidad.


Pasamos un letrero que decía "Alpandeire a 30 kilómetros", miré a Damon y apretó sus manos que sostenían el volante, evitó mi mirada y sólo la mantuvo al frente. Tenía un semblante muy raro, de verdad no podía entender su reacción.

—¿Entonces ni siquiera me vas a mirar? pensé que ya habíamos aclarado esto hace un par de países atrás— le dije mientras tomaba mi cabello para amarrarlo en una coleta alta —. Tengo tanta culpa como tú de lo que ha sucedido con Stefan y él merece una explicación de ambos— suspiró y me miró por unos segundos.

Luna llena (TVD) (delena)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora