Amigos igual a Padres ♢Yaoi/Gay♢

Cuidando al pequeño

Vlad yacía en la cama nuevamente tras escuchar la puerta principal cerrarse, ese único momento de tranquilidad en casa que solía pasar durmiendo se encontraba irrumpido por el bebé que se lanzó encima de su rostro apenas vio la oportunidad de molestarlo.

- ¡oye! – se quejó sosteniendo al menor en el aire, a pesar de la brusquedad de sus movimientos, el bebé simplemente sonrió agitando sus manos con tal de tener alcance al rostro de Vlad, quizás por la curiosidad de su extraño color de su mirada, un dorado tal que encantaba a quien los viese.

Vlad se acomodó para sentarse nuevamente y dejó al bebé en su regazo, este aprovechó de agarrar su mano para jugar, el mayor sonrió por ver como se impresionaba de toda cosa que estuviera cerca de él.

Y así sin más comenzó a jugar con el bebé, tocando la punta de sus dedos, haciendo cosquillas en sus manitos que intentaban imitarlo terminando en una risa oculta del otro por la ternura que le causaba.

- no pareces ser tan malo, eres lindo y ¡tienes ojos iguales a los míos!... dudo que seas mi hijo – carcajeó nervioso – no, siempre me he protegido de este tipo de errores – suspiró seguro de si mismo – además eres una mezcla rara de Dennis también... ahora que lo pienso no serían feas nuestras crías si Deny fuera chica – volvió a reír imaginando el grito que daría Dennis de solo escucharlo hablar de eso.

El bebé presenciaba aquel monólogo de Vlad curioso imitando el movimiento de los labios del mayor, pero inútilmente pues solo balbuceaba cosas inentendibles.

- ¿verdad que tengo la razón? – le preguntó divertido sabiendo que no podría entenderle – pero dudo que ello lograra pasar en una dimensión alterna... tú ya lo has visto, es un gruñón, yo soy liberal, fiestero, un mujeriego ... para persona tan reservada como él yo sería un rotundo no – sonrió levemente – ¿sabes bebé? El me hace dudar, dice que es asexual, pero lo veía bailando demasiado pegado a unos tipos... sin contar como se devoraba con la mirada a Mark, nuestro maldito vecino, ese se cree el mejor, un caballero, el supuesto "hombre perfecto" – gruño molesto siempre le han molestado los hombres así.

El bebé se apoyó en sus manos cuando cayó por el desequilibrio que aún tenía.

- ¡hey! – lo sostuvo asustado deteniendo cualquier otro pensamiento – Que tu papá se enojará conmigo si algo te sucede – se quejó mientras el bebé balbuceaba en imitación a lo que veía – hablando de cuidarte, debo alimentarte – se levantó con el en uno de sus brazos y se dirigió a la cocina.

Encontró papilla que habían comprado, lo dejó en un plato de plástico y lo dejó junto con el bebé en la pesa de la cocina para no perderlo de vista, mientras se ponía a cocinar un emparedado con lo primero que tomó del refrigerador.

Sin embargo, al estar apunto de comer, miro al pequeño, jugando con la comida, era evidente que no sabría utilizar cubiertos, pero Vlad no parecía razonar hace unos minutos atrás, tomo al bebe como balón bajo el brazo para equilibrar la comida y sentarse cómodamente en el living para la comida, dejó su comida a un lado y comenzó a alimentarlo mientras intentaba comer rápidamente su comida entre las cucharadas de la papilla, así hasta terminar de comer, el bebé sonrió Vlad se levantó, dejó los platos y fue a buscar una servilleta para limpiar la boca al pequeño.

Pero al volver el bebé no estaba ahí, lo busco en el living, pero no lo encontró, continuó con una vista rápida a las habitaciones de la desesperación, hasta que lo encontró mirando por la ventana.

Fue hasta él y lo agarro para llevarlo al sofá, pero comenzó a llorar apenas lo levantó, lo dejó en el piso nuevamente para calmarlo, le limpió la boca intentando no bloquearle la vista a la ventana y tiró la servilleta para regresar con el bebé y observar el paisaje de la ciudad, era extraño, le recordó a la vez que él y Dennis habían quedado en la azotea del departamento para ver el cielo en su mayor esplendor, pues a ambos les encanta ver las noches estrelladas juntos.