Brittana

Sant Jordi

Por fin ya era 23 de abril y quise despertar a Brit de una forma amorosa, raro en mí.
Le preparé un desayuno completo en una bandeja junto a una bonita rosa y se lo subí antes de despertarla.
-Buenos días princesa.-dije susurrando en su oído.
-Buenos días.-dijo abriendo los ojos y estirando los brazos. Enseguida se sentó.-Todo esto es para mí?-preguntó sorprendida y enseguida cogió la rosa y la olió.
-Tú eres mí princesa y como hoy es un día especial te mereces un desayuno especial.-dije sonriendo y le di un beso.
-Ya tengo nueva fiesta favorita.-dijo bromeando.
Después nos duchamos y vestimos y fuimos al centro a pasear.
Yo en un momento me pare a mirar una parada de libros y no me di cuenta de que Brit había desaparecido. Después de mirar unos libros noté como alguien me tocaba el hombro por detrás y al girarme vi a mí rubia con una rosa en la mano.
-Feliz Sant Jordi.-dijo sonriente mientras me entregaba la rosa.
-Muchas gracias, Brit.-dije y nos dimos un beso.-Yo tengo otro regalo para ti.-dije y le entregué un libro que me dijo que quería desde hace tiempo.
-Santana! Muchas gracias.-dijo sorprendida y enseguida me abrazó.
-Una tradición más qué sabes. Ya sólo falta els capgrosos, el castellers y les sardanes.-dije bromeando.
-Yo te tendré que enseñar tradiciones americanas como el 4 de julio y acción de gracias.-dijo riendo.
-Una americana y una catalana juntas, quien lo iba a decir?-dije riendo.
-Mi gran director del instituto. El fue el que me dio la idea del intercambio y quien la puso a cabo.-dijo sinceramente.
-Le voy a hacer un altar a tú director por enviarme mi ángel rubio.-dije riendo.
-El estereotipo de ángel es rubio con ojos azules y piel clara.-dijo bromeando.
-Y el de demonio es moreno con los ojos marrones y castaño.-dije bromeando.
-Si fuera real lo que dice la religión católica nos separarían y te mandarían a ti al infierno y a mí al cielo.-dijo riendo.
-Bueno muy ángel no has sido ya que has cumplido algún pecado capital más de una vez, el de la lujuria cada vez qué estamos en casa.-dije mirándole a esos preciosos ojos que me robaron el corazón desde el primer momento que los vi.
-Y cuando no estamos también.-dijo sonriendo y supe que esa sonrisa no era normal, era pícara.
-Mi inocente Brit está pensando cosas sucias ahora?-dije riendo.
-Santana, yo siempre estoy pensando cosas sucias que hacer contigo.-dijo aún con la misma sonrisa y con ojos lujuriosos.
-Sabes que estamos en medio de la calle y no en nuestro cuarto, no?-dije sonriendo.
-Hay una cosa llamada baño en los que la gente puede hacer cosas sucias.-dijo mirándome con mucha lujuria.
-Eso se hace en los de las discotecas y son las 12:30, tenemos que esperar unas horas.-dije riendo.
-O volver a casa...-dijo mientras se acercaba a mí.
-Cuando lleguemos ya se te habrá bajado el calentón.-dije susurrando en su oreja.
-También hay hoteles...-dijo mientras seguíamos caminando.
-Brit, por favor. No nos comportemos cómo críos y cuándo lleguemos a casa yo te calentaré en segundos.-dije mientras le cogia la mano.

Después de pasear por el centro nos fuimos a casa y cumplí mi promesa con Brit. 

Unos días después...

-No sabía que íbamos a comprar los vestidos en Barcelona.-dijo Brit mientras íbamos a la tienda. 

-Bueno las chicas han podido venir durante unos días y quería que ellas nos ayudaran a escoger vestido.-dije sonriendo cuando ya llegamos a la tienda. Allí estaban Clara, Laura, Silvia y Penelope.

-Ya ha llegado Brittana.-dijo Laura.

-Hola chicas, me alegra que hayáis podido venir.-dije sonriendo.

Entramos dentro después de los saludos. Cogimos varios vestidos y fuimos Brit fue al probador.

-Antes de irme a cambiar quiero deciros que saldremos primero Brit y luego yo para enseñaros los vestidos ya que no queremos vernos con los vestidos hasta la boda.-dije y luego entré al probador.

Después de probarnos unos cuantos yo elegí uno con pantalones. Cuando Brit salió con el ultimo que escuche que dijeron que si yo no me pude resistir y salí. Era un vestido corto precioso.

-Brit estas preciosa.-dije sinceramente.

-Santana no me puedes ver.-dijo intentando empujarme hacía el probador.

-Brit te quiero pero no pasa nada por verte. No hay ninguna maldición ni nada.-dije bromeando.

Brit se puso de los nervios y fue a cambiarse.

Cuando llegamos a casa...

-Porque te has puesto así? Es solo un vestido.-dije despreocupada.

-Es mi vestido de bodas, San!-dijo enfadada.

-Sabes el porque de no ver a la novia con el vestido antes de la boda?-dije seria. Ella negó con la cabeza y proseguí.-Era cuando se hacían los matrimonios concertados y la gente tenía miedo de que si los novios se veían antes de la boda, se echarían atrás.-dije y ella se quedo un poco sorprendida por la historia.-Yo te quiero mucho Brit, eso nunca lo haría porque te quiero y me casare pase lo que pase. Te amare el resto de mí vida y espero que tú también.-dije sinceramente.

-Por supuesto que me casaré y te amaré tanto como ahora.-dijo Brit y nos dimos un beso.

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Hola chicos/as!

Lo siento por este capítulo tan corto, prometo que el próximo sera más largo y entretenido.

En la foto sale la Diada de Sant Jordi, una fiesta popular catalana.

Hasta el próximo capítulo!