Brittana

Los problemas: Valerie

Al final tenía razón y cambió mucho la cosa. Lo tenía loquito por mí y iba a ganar la apuesta dentro de poco. Hoy al levantarme mire por la ventana y estaba él abajo.
-Quién ese chico de abajo?-preguntó Brittany.
-Ni idea.-dije mintiéndole.
-Tú madre me ha contado lo de la apuesta, es él?-dijo seria.
-Sí...-dije muy flojo.
-Es mono pero no tendrías que jugar con el corazón de un chico y más si es adolescente y tú eres lesbiana.-dijo y miró por la ventana.
-Lo sé, pero sólo me tengo que acostar con él y ya está.-dije y ella me miró extrañada.
-Para qué te vas a acostar con él si no vas a disfrutarlo?-dijo curiosamente.
-Ni idea, hoy mismo voy a abandonar la apuesta. Prefiero pagar 20$ a tenerme que acostar con él.-dije y fui a desayunar. Después me fui al instituto aunque no sé aún cómo conseguí esquivar a Petter y busqué a Jailene.
-Hola, qué tal te va con el pelirrojo?-dijo mientras cogia los libros de la taquilla. Estaba enfadada, se lo notaba en la forma de hablar.
-Bien, demasiado bien. Oye no quiero que esta estupida apuesta acabe con nuestra amistad.-dije y fui a darle un abrazo cuándo me aparto.
-No me toques.-dijo seria y se fue.
Yo cogi los libros y me fui a clase. En las clases qué me tocaban con ella me evitaba, era muy estraño que estuviese enfadada por una apuesta. A la hora del patio fui a sentarme con mis amigas cuándo vi cómo ella se levantaba y se iba del comedor.
-Porqué se comporta así?-preguntó Nicole.
-Tengo que ir a hablar con ella.-dije y deje la comida encima de la mesa y fui detrás de ella. Cuándo sali del comedor vi a Petter qué me paraba el paso.
-Hola Valerie, a dónde vas?-dijo con una sonrisa.
-Tengo que hablar con alguien.-dije y lo aparte.
-Quieres quedar esta tarde?-preguntó.
-No.-dije cortante y fui a buscarla.
Cuándo fui al baño la encontré sentada en el suelo y llorando.
-Jailene, estás bien?-pregunte mientras me acercaba a ella.
-Déjame en paz! No sabes lo qué es la privacidad?-dijo intentando parecer fuerte pero aún tenía lágrimas en los ojos y la voz cortante.
-Yo... abandono la apuesta. Es todo tuyo. No quiero que por esta apuesta acabé nuestra amistad.-dije y me agaché cuándo estuve enfrente de ella para estar a su misma altura.
-Me da igual ese pelirrojo de mierda! Yo te quiero a ti!-dijo y después se tapó la boca con las manos.-No he dicho eso, no lo he dicho.-dijo negando con la cabeza.
-Tranquila, no pasa nada.-dije y le abrace.
-Llevo enamorada de ti desde el primer día que te vi. Eras un ángel para mí y lo sigues siendo. Ahora voy a ser el azmereir por esto, por querer a alguien a quien no puedo ser correspondida y encima homosexual. Ya sabes que mis padres son muy religiosos y con la mente muy antigua y si se enterasen de esto me echan de casa. No sé que hacer.-dijo y sé puso otra vez a llorar. No sabía esto, ella siempre ha sido tan segura y feliz que no sabía que sufría esto y todo esto llevarlo ella sola sin ninguna ayuda.
-Lo primero que vas a hacer es salir del armario y decírselo a tus padres. Si te echan de casa ya sabes que en la mía serás bienvenida y homofobia no hay. En lo de qué estés enamorada de mí seguramente será aprecio ya que soy homosexual y tú amiga y me verás cómo "un ejemplo a seguir" en ese aspecto.-dije sonriendo y ella me besó. Yo sin darme cuenta continúe el beso y después nos separamos confundidas.
-Entonces volvemos a ser amigas?-preguntó mientras nos levantábamos del suelo.
-Cuándo hemos dejado de serlo?-dije sonriendo.
Nos arreglamos un poco el pelo y salimos a fuera. Ya era hora de volver a clase así que la mañana transcurrió normal. Cuándo salimos fuimos a fuera   estaba Santana en un coche negro. Ella bajó del coche y parecía una película cuándo caminan las actrices y parecen sexys. No me gustaba mi madre en ese aspecto pero sí que la consideraba cómo un ejemplo a seguir.
-Hola Valerie, qué tal te ha ido?-dijo y me dio dos besos.
-Bien, ya conoces a Jailene.-dije y la mire.
-Claro, quieres qué te lleve a casa?-dijo y ella nego con la cabeza.
-No hace falta, señora López.-dijo educadamente.
-No hace falta que me llames así, llámame Santana.-dijo sonriendo.
-Se puede quedar a dormir hoy?-pregunte y ella asintió. Nos subimos al coche y nos fuimos a casa.
-Ya has avisado a tus padres?-preguntó Santana.
-No, ahora los llamo.-dijo los llamó unos minutos después ya volvía con una respuesta.-Me dejan por esta noche.-dijo contenta.
-Bueno pues ahora vamos a comer.-dijo y fuimos a la cocina.
Ya estaba la mesa puesta y los platos con cada racion.
-Tú eres Jailene, no?-dijo Brittany.
-Si y usted es la señora Pierce, no?-preguntó educadamente.
-Llamame mejor Brittany.-dijo sonriendo.
Nos sentamos a comer y empezamos a hablar.
-Entonces estáis casadas?-preguntó Jailene.
-Así es y tú estás saliendo con alguien?-dijo Brittany.
-Pues no, me gusta una persona pero no es correspondido así qué mejor lo dejaré ir.-dijo Jailene.
-No tiene importancia pero es hombre o mujer?-dijo Santana.
-Mujer, soy lesbiana. Aunque aún no he salido del armario, si mis padres se enteran de esto me echan de casa. Son muy religiosos y con una mente muy cerrada y antigua.-dijo y agachó la cabeza.
-Lo mejor es que se lo cuentes y si eso ocurre te recibiremos con los brazos abiertos. Cómo ves muy homofobicas no somos.-dijo Santana bromeando al final.
-Gracias, había pensado en decírselo mañana.-dijo Jailene.
-Y quién es la afortunada de tenerte coladita por ella?-dijo Brittany.
Entonces se hizo un silencio incomodo en la habitación y de repente sonó que algo se caía al suelo pero venía del baño. Cuándo nos levantamos para ver que había pasado vimos a Lord Tubbington que había tirado el bote de champú al suelo y empezamos a reír.
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Hola chicos/as!

Nuevo capítulo después de bastante tiempo. Ahora con los estudios no tengo mucho tiempo para subir pero intentaré seguir subiendo.

En la foto sale Jailene.

Hasta el próximo capítulo!