Capítulo 4

213 19 4
                                    

Me asusté mucho, me gire y vi que era Diego. Al principio me asusté, pero Diego me miró con esos hermosos ojos cafés que tanto amo.

—Princesa hermosa. –Beso mi mejilla.

—Príncipe mío –Le seguí el juego.

—Te quiero mucho ¿Lo sabías? –Dijo preguntándome y elevándome en el aire.

Eso provocó una pequeña risita de mi parte. Y luego él soltó una gran carcajada.

—Así que me quieres ¿eh? –Pregunté.

—Sí, mucho.

—Entonces vamos a Narnia a hacer felices juntos.

Me sonrío y me volvió a abrazar.

—Contigo voy hasta Japón.

—Valentina ¿Quieres choclo mote?

—Sí, vamos. Quiero conocer a doña Mayrita.

— ¿A pie o taxi?

—Pie.

Tomó mi mano y comenzamos a caminar.

En todo el trayecto fuimos hablando sobre nosotros, nuestra familia y de cosas triviales.

Hasta que Diego preguntó por mi novio. Ósea mi ex.

—Y bueno... ¿tienes novio? –Preguntó algo dudoso.

—No... no tengo. –Sentí, mis ojos arder.

No quería recordar el pasado, no quería acordarme lo que me hizo.

—Yo... lo siento, no debí preguntar. –Dijo.

—No te preocupes. –Traté de sonar bien pero fue en vano mi voz se quebró.

—Abrázame. –Supliqué.

Al instante Diego me abrazó, amo tanto que me abrace me hace sentir protegida, él es como mi ángel guardián.

— ¿Quieres contarme, lo que pasó? –Preguntó.

Asentí, afirmándolo. Necesitaba desahogarme.

—Pero primero vamos a ver a doña Mayrita, no quiero arruinar este día. Luego te cuento. ¿Está bien? –Dije, limpiando el rastro de mis lágrimas.

—Como quiera la princesa. –Dijo y depositó un pequeño beso en mi frente.

— ¡Ven, corre! Ya estamos llegando. –Jaló mi mano y llegamos en instantes.

[...]

—Doña Mayrita, mire le presento a Valentina Doblas. –Dijo Diego.

—Hola mucho gusto. –Estiré mi mano y le di un beso en la mejilla, en señal de saludo.

—Igualmente. Diego de seguro es tu novia. –Dijo mirándolo fijamente.

—Bueno... no exactamente. –Sus mejillas se pusieron de color rojo y estaba nervioso.

—Amm... Que rico huele, vamos a comer. –Evadí toda la conversación.

—Buena idea.

[...]

—Doña Mayrita, 2 platos de choclo mote, como siempre.

—Ya mijo, ya le doy.

Estaba nerviosa, tenía un zoológico en mi estómago. Iba a comenzar una plática con Diego pero mi teléfono empezó a sonar.

—Perdón es mi mamá.

—Jajaja Vale, tú solo contesta.

*En la llamada*

Teleférico | Diego Villacís [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora