Teleférico | Diego Villacís [TERMINADA]

Capítulo 2

— ¿Qué significa esto? –Gritó una voz chillona.

Abrí mis ojos y mire detenidamente a la chica. Tenía un aspecto de "hija de papi", traía puesto un vestido azul y tacones muy altos.

— ¿Qué quieres Emilia? –Dijo Diego.

¿Emilia? Ah si ya recordé es la ex novia de Diego. Es insoportable, no sé cómo Diego aguantó tanto tiempo con ella.

Estaba bien concentrada pensando en la tal Emilia, pero me sacaron de mis pensamientos unos fuertes jalones.

—Te quiero a ti Diego. Deja a está. –Dijo jaloneándome.

—Oye, suéltame. –Dije zafándome de su agarre.

— ¿Y tú, quien te crees, para hablarme así?

—Pues fíjate que soy... -Diego no me dejo hablar.

—Es mi novia. Ahora, Emilia retírate por favor.

¿Novia? ¡¿Qué?!.

Sentía que estaba delirando, que todo esto era un sueño pero no. Era la realidad.

Mire fijamente como discutía mi Diego con esa tipa. Estaban alejados por una buena distancia que no alcanzaba a escuchar lo que decían.

Me giré, para ir con mi grupo de amigos. Al girar miré a Fernanda, mi mejor amiga. Venía en mi dirección.

— ¿Celos? –Preguntó.

— ¿De qué hablas?

—Valentina, por favor. A kilómetros, se nota tus celos.

—No estoy celosa. Ni tengo porque estarlo. Al fin Emilia era su novia.

—Vale, no seas terca a Diego le gustas, si no fuera así ¿Por qué te beso?

—Qué tal si lo hizo porque vio a lo lejos a la tal Emilia y quiso darle celos.

—Y como explicas que dijo que eres su novia.

—Quizá, porque...

Y ahora que le contesto, no tenía una respuesta lógica a eso.

—Ves, ni tú, tienes una respuesta a eso.

—Bueno yo...

—Hola Diego, bueno me está llamando Santy, los dejo solos tortolos.

¡Ay no! Diego está aquí, no te des vuelta Valentina, no te des vuelta. –Decía mi subconsciente. Pero fue en vano, mi cuerpo no hizo caso a mi mente.

—Perdón. –Pronunció.

— ¿Por qué?

—Por haberte dejado aquí, e irme a discutir con Emilia.

—No debes pedir disculpas, al fin ella era tu novia. Yo solo soy una fan.

—Eres más que eso para mí, ella es solo el pasado.

—Pero...

De nuevo, me besó. Correspondí el beso. Sentí un flash de una cámara.

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Nos separamos y vimos a todo el grupo hasta estaban Richard, Mateo y Daniel.

Me emocioné, por fin estoy cumpliendo mi sueño. Conocer a mis Youtubers favoritos, corrí y me abalancé sobre Richard, luego con Mateo y por ultimo con Daniel.

Estaba demasiado emocionada, Diego tenía la cara de pocos amigos. Acaso ¿estaba celoso?

Mire de nuevo a Diego y vi que empezó a caminar hacia la salida. Mire a todos y Richard dijo:

—Corre por él, no te arrepentirás.

Solo asentí y fui tras de él. Casi lo perdí de vista. Estaba apegado a un muro y su cabeza gacha.

Llegué y trate de imitar la posición en la que se encontraba, pero fue inútil. Casi caí al suelo, pero no importo.

— ¿Por qué te fuiste, así de la nada?

—Porque él te gusta.

— ¿De qué hablas?

—Te gusta Richard, yo lo vi.

— ¿Es en serio? Estás celoso de tu mejor amigo.

—Claro que no estoy celoso. Y aun no me has contestado. ¿Te gusta Richard?

—Si lo estás. Richard es uno de mis Youtubers favoritos, pero él no se compara contigo.

— ¿Yo te gusto? –Preguntó, mirándome fijamente.

—Sí, me gustas. –Dije y me tape la cara con las manos.

—Y tú a mí. –Dijo quitándome las manos de la cara. Nos miramos por unos segundos. —Tienes unos bonitos ojos Doblas.

—Tú no te quedas atrás Villacís.

—Perdóname por haber actuado como un tonto.

—No te disculpes, yo hubiera actuado igual. –Beso mi mejilla.

—Mañana es Domingo, ¿Quieres ir conmigo a conocer a la señora de los choclo motes?

—Claro que sí. Igual es mi premio. ¿Recuerdas?

—Jajaja claro que sí. Eres fuerte princesa.

—Vamos, deben estar buscándonos.

—Bien, vamos.

Caminamos hacia la entrada, y ahí estaban todos reunidos. Llegamos y todos empezaron a asfixiarnos de preguntas.

Al mismo tiempo respondimos: "Estamos bien"

Con Diego nos miramos y comenzamos a reírnos. Luego de una buena platica y de intercambiar números telefónicos, nos despedimos.

Subimos al auto de Danial, y nos fuimos, tal como llegamos. Antes de bajarme del auto, la voz de Danial, me hizo parar en seco.

—Valentina, me tienes que contar todo.

—Ya, pero mañana. Ahora quiero dormir. ¡Topas!, te quiero.

Cerré la puerta y entre a mi casa, mire hacia la sala y ya no había nadie, apagué la luz y subí directamente a mi cuarto.

Me cambié de ropa y me acosté. A los segundos me quede dormida.

Diego

Hoy conocí a una chica especial, en verdad es hermosa. Vale me flechó. Me gusta su forma de ser.

Pero Emilia siempre daña todo. Tenía que llegar y dañar ese momento perfecto.

—Te gusta eh. –Afirmó, mi mejor amigo Richard.

—Sí, es hermosa.

—Admítelo, estabas celoso, cuando corría a abrazarme.

—Cállate Salazar.

—Digo la verdad Villacís. Estás enamorado por eso estabas celoso.

—Mañana saldré con ella.

—Ah sí, y ¿a qué lugar la llevarás?

—Primero la llevaré a conocer a la señora de los choclo motes y tal vez le invite un helado.

—Cuidado con hacerle daño, ¡eh! –De nuevo salió el Richard protector.

—La voy a cuidar bien, ella es mi princesa.

—Bien. Ya ándale vamos a dormir.

—Ya bro!.

Richard se quedó en mi casa a dormir. Siempre se queda en mi casa o yo en la de él.

Me acosté y en segundos caí rendido.