Capítulo 7

123 14 1
                                    


Valentina

[Reproducir Video]

Desperté por el peso de otro cuerpo encima de mí, tranquilas no mal interpreten, era Diego abrazándome por la cintura y su cabeza en mi hombro.

Me levante sigilosamente y fui hacia donde estaba mi prima.

Ella estaba igual que yo, Richard la abrazaba por la cintura.

La moví suavemente para despertarla.

—Juli. –Susurré.

—Mmm.

—Juli, despierta.

— ¿Qué pasa?

—Shh, tengo una idea.

Se refregó los ojos.

— ¿Cuál? Y ¿Para quién?

—Pongamos crema de chantillí en las manos de Richard y Diego, luego hacemos cosquillas en su nariz con una pluma. Que dices ¿Aceptas?

—Va.

Juntas bajamos a la cocina.

Tomamos lo que necesitábamos y subimos.

Hicimos lo que pensamos y comenzó todo.

—Mierda. Diego que hiciste. –Grito Richard, furioso.

—Tu qué hiciste pendejo, mira estoy solo crema.

No aguantamos la risa, y reimos a carcajadas, nos tomamos unos segundos para levantarnos y correr porque los chicos estaban furiosos y corrían detrás de nosotras.

Cuando estábamos por lado de la piscina, Diego me tomo de la cintura y me tiró.

—Así que... jugando sucio, eh.

Se acercó más a la piscina.

—Esas son las consecuencias de hacerme bromas, cariño.

—Sabes que se me antoja ahorita. –Lo mire fijamente.

—Mmm, que podrá ser.

—Tus labios.

Diego se puso rojo como un tomate, se acercó, cuando estábamos muy cerca, lo agarre de su camiseta y también lo tire a la piscina.

Diego comenzó a hacerme cosquillas.

—Jajaja.... Diego... Jajaja.... Basta.... Por fa...

—No, hasta que me des mi beso.

—Está bien, te lo daré.

Diego cerró sus ojos, preparándose para recibir su apreciado beso.

Le di un pico y me sumergí.

Sentí sumergirme hasta el fondo.

Trate de abrir mis ojos y vi borroso, Diego me beso, fue un tierno y un apasionado beso.

Seguíamos sumergidos, hasta que un gran chapuzón nos empujó, eran Richard y Julissa.

Que hermosos se ven como pareja.

[...]

Así pasaron las horas, ya era muy tarde creo que son las 8:30 pm.

Todos ya se iban.

—Chau, Vale. Gracias por todo. –Me abrazó Richard.

—Nos vemos luego prima, recuerda que te adoro.

Nos abrazamos.

—Mi hermosa, no me quisiera ir.

—Quédate, un ratito más. –Hice cara de cachorrito.

—Me gustaría, pero sabes que mañana tengo que trabajar, doble turno ya que hoy no fui.

Me robó un pico.

—Te quiero mucho hermosa.

—Te quiero mucho más, pechocho.

Tomo mi cara y me beso.

Un beso hermosamente perfecto.

Diego Villacís, no te imaginas cuanto te amo.

—Cualquier cosa, me llamas.

—Entendido mi general.

Nos despedimos.

Se fue, al rato recibí una llamada de un número desconocido.

— ¿Crees que podrás olvidarme tan fácil?

— ¿Quién eres? –Mi voz sonó temblorosa.

—Pronto lo sabrás.

Colgó.

Teleférico | Diego Villacís [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora