Lo que él logro..

Capítulo 7

-Estoy confundida.- Dije rascandome la cabeza.
-Es que él ya estaba medio tomado y sus supestos amigos lo dejeran a su suerte. Yo no podía hacer lo mismo, así que lo lleve conmigo hasta mi casa y se quedo en mi habitación; por suerte mis papas no estaban y mis hermanos ya estaban dormidas.- Pauso para mirarme y luego mirar el atardecer y siguó.- En la mañana se levanto todo asustado sin saber que habia pasado, le conte lo de sus "amigos"; de ahí comenzamos a platicar y el tema de ti salió a flote...- Lo interrumpí.
-Antes y no penso que eras gay y habías abusado de él.- Me miro por ensima del hombro con una sonrisa de oreja a oreja.
-Suerte que no mal interpretara las cosas. Además, no parezco gay.
-No, ya se. Solo queria asustarte.- Y le dedique una sonrisa picarona.
-Si hubieras llegado a pensar que soy gay, haria lo que sea para demostrarte lo congrario.- Me sonronjé y se borro mi sonrisa.

Toco mi mejilla con sus nudillos y sonrio.

-Creo que nos estamos desviando del tema.- Dije quitando rapidamente su mano.- Entonces, ya sabias mi nombre..
-Si.
-Y de seguro también donde estudiaba.
-Asi es.
-Ya nada más falta que sepas donde vivo!
-Pues.. Si quieres que te sea sincero...- Lo golpeé fuerte en su musculoso brazo.
-Jajaja no te creas, era broma lo de tu casa. Pero lo otro si es verdad.
-Y ese día porqué no me dijiste tu nombre?
-Porque no me lo preguntaste, además ni si quiera tuvimos tiempo de nada.- Dijo alsando sus brazos y dejando caer sus palmas en las rodillas.
-Si lo se. Y ese día te vi por coinsidencia? O porque me busc...- Me calle por estar pensando una estupidez.

CLARO QUE NO! No fue a buscarte. Calla cerebro!
Peleaba con mi mente, otra vez.

-Si es lo que piensas, fui a buscarte. Queria conocer a esa gran y hermosa mujer de la que tanto me hablo Alberto. Y no se equivoco en nada de lo que dijo.- Nos quedamos mirando unos minutos.

No podia creer que en esos minutos ambos tuvieramos una sonrisa de una pareja de idiotas enamorados.. Espera Quee?! Pareja! Enamorados? Ya ni sabia lo que pensaba.

-Enserio Alberto te dijo eso de mi?.- No dudaba de la ternura de Alberto porque siempre ha sido muy buena persona, noble, de buen corazón y de cualquiera habla bien; rara la vez decia algo malo.
-Si, hasta llegue a pensar que le gustabas. Pero despues dijo quien lo tenia loco.. Su novia Sara.
-Si, ellos son la guerra y el amor en carne y hueso. No pueden vivir el uno sin el otro pero no podia pasar ni un dïa sin pelear, peleaban por cualquier estupidez y a los 20 minutos ya estaban besandose.
-Segun lo que me contó, si asi es su relación amorosa.- Al momento de decir "relación amorosa" sujeto mi mano, lo mire y nos sonreimos.
-Y que es lo que tu quieres de mi?.- Dije alzando una ceja y cruzandome de brazos con una sonrisa torcida.
-.. Conocernos. Alberto dijo que eres un encanto pero también eres enojona y testaruda.
-Claro que no!
-Jajaja tienes razón. Él no dijo nada, yo me di cuenta de eso. Y que cuando te enojas haces pucheros.
-Como sabes eso?!
-Lo estas haciendo.- Señalo con el indice mi boca e inconsientemente lo hacia y le di la espalda.

Es malo, pero divertido. Me gusta estar con él y lo conozco de un corto tiempo.
Lo que me saco de mis pensamientos, fueron sus brazos rodeando mi cintura y su cabeza apoyada en mis omoplatos.

-Eres un enconto, aun enojada.- Con timidez toqué sus suaves manos y el dejo que entrelazara mis dedos con los suyos. Volví a sentir ese hermoso cosquilleo en mi panza, eso llamado "mariposas en el estomago".. Tal vez por esa hermosa sensación o por miedo a que se repita la historia.