- Buenos días dormilona – dijo mi mama moviéndome un poco.
- Hola mami – dije con voz bronca.
- Vamos que hoy es viernes – dijo y se fue.
Me levanté de la cama, fui al baño, cepillé mi cabello, también mis dientes, me lavé la cara, me maquillé un poco y me vestí.
Por último, bajé a desayunar.
- Buenos días, hija – dijo papa, yo me acerqué y le di un beso en la mejilla.
- Buen día, pa – dije y me senté. Unté mantequilla en mi tostada y me la comía mientras revolvía mi café.
- Tengo una buena noticia – dijo mi papá.
- Dime – dije y sonreí.
- Me confirmaron para viajar a California – dijo feliz.
- ¿En serio? - me asombré.
- Si – dijo – Salimos en dos días, ya te conseguimos una escuela allí.
- Hay papi, gracias – dije y lo abracé.
- Yo también te quiero, hija – dijo y rió, yo también lo dice.
El timbre sonó y fui a atender. Abrí la puerta y me quedé petrificada al ver a Liam.
- ¿Estas lista? – preguntó.
- ¿Qué no tienes nada mejor que hacer? – pregunté enojada.
- ¿Estas mejor de la fiebre? – pregunto, ignorando mi pregunta anterior.
- No responderé a tu pregunta si no respondes la mía primero – dije cruzándome de brazos.
- Pues, antes que todo, yo te pregunté si estabas lista – dijo levantando una ceja.
- Lo estoy – dije seca.
- Pues no, no tengo nada mejor que hacer – dijo.
- Estoy mejor de la fiebre, gracias, ahora vete – dije intentando cerrar la puerta pero el la trabó con su mano.
- ¿Qué crees que haces? – dije desentendida.
- Te llevo a la escuela – dijo tomando mi brazo y llevándome hasta su auto, pero lo detuve.
- Olvídalo, se caminar – dije y me solté de su agarre.
- Llegaras tarde – dijo mirando su reloj – un auto es mas rápido.
- No – dije – iré caminando.
- Okey, ya rugiste – dijo y me tomó y me alzó sobre su hombro, yo lo golpeaba y pateaba pero nada funcionaba.
Me sentó en el asiento copiloto y me ató con el cinturón de seguridad.
Yo me crucé de brazos y el rodeó el auto y entró.
- Mi mochila esta en casa – dije, el me miró en silencio y salió del auto.
Intenté salir pero estaba la maldita traba para niños.
Liam regresó con mi mochila y me llevó hasta el colegio, el viaje fue silencioso.
Bajamos y trate de irme lo mas rápido posible a clase, no porque estuviese llegando tarde, sino porque no quería estar un segundo mas con Liam.
- ¿No me dirás nada? – preguntó Liam arqueando una ceja mientras yo intentaba irme lo mas rápido posible.
Suspiré y lo miré. Me acerque y besé su mejilla.
- Gracias – dije mirándolo a los ojos – pero es la ultima vez que lo harás.
- ¿De que hablas? Me tienes preocupado con esto de que será la ultima vez – dijo.
- Ya lo verás Liam.
- No, me lo dirás ahora – dijo tomando mi mano y haciendo que me acerque mucho a él.
La rabia y la ira corrieron por mi cuerpo, haciendo que me separe brutalmente de el.
- Payne ¿no entiendes? – dije furiosa – tú y yo terminamos hace unos días, no puedes tratarme como si fuéramos algo mas, si terminaste conmigo es porque no sentís nada, así que te pido que me dejes en paz, que te ocupes de tu maniquí llamado “Danielle” – hice señas con las manos cuando dije “Danielle” – y deja que haga mi vida, si no soy tu primera opción, no seré la segunda.
Me di vuelta y empecé a caminar, es lo mejor que podría haber hecho, mañana comenzaría el fin de semana y el lunes partiría a California, no volvería a ver a Liam, si Dios quiere, nunca mas en mi vida. Quería llorar, pero no puedo verme tan débil en frente de él, no puedo darle la satisfacción de ver como me destrozó por dentro. Pero si tengo un don es mostrarme fuerte, ocultar mis sentimientos y hacer que los demás me vean bien. En ese momento, si hubiese seguido mis sentimientos, estaría besando a Liam en estos momentos, pero no, en dos días no lo veré mas y no voy a ilusionarme.
Es difícil pensar que Liam no me ama, que esta con Danielle. Aún así, me trata de una manera rara, como si quisiera cuidarme, pero no será así, no le voy a dar el lujo de estar con dos al mismo tiempo, de jugarse dos puntas.
Entré al aula, me senté en el ultimo banco, hoy, principalmente, me quería alejar de todos.
La clase de Historia Universal paso muy lenta, al igual que Matemáticas, pero por fin tocó el timbre de salida y salí casi corriendo. Decidí ir a donde estaban Louis, Harry, Niall, Zayn y Liam, los chicos de la banda pasaron a buscar a Liam para ensayar. Aunque sea me despediría de los chicos.
Ellos estaban de espalda hasta que Lou me vio.
