Owari no Seraph (Fanfic, Mika x Lector)

Capítulo V: El plan definitivo de Era

-Era, ¿qué crees estar haciendo? Lord Ferid pudo haberte descubierto por el olor. - Dijo Edel, preocupada.

-Tranquila, no lo hará. Todo es parte de mi maravilloso plan.

-¿Plan? Siempre estás con eso, pero en realidad lo improvisas todo sobre la marcha.

-No es verdad. Simplemente aún habían detalles de los que no estaba segura, pero Ferid logró que se me encendiera la bombillita definitiva de las ideas, Edel. Y ha llegado el momento de compartir con vosotros el plan. Sin embargo, antes necesito que me pongáis al día sobre todo lo que se cuece en Sanguinem. - Pedí.

-Pues verás, dado que no tenemos el mismo rango, hay dos versiones del asunto. - Empezó Mika. - Krul no hará nada por detener esta guerra.

-Lo veía venir... Sigue en sus trece. - Comenté.

-Y ahora, mi versión de los hechos, Era. Los vampiros que hemos dejado atrás tienen el plan de esperar al ejército humano ese para realizar una masacre. ¿En serio crees que lord Ferid cumplirá tu código del guerrero? No sabía que fueras tan ingenua...

-Y no lo soy. Por supuesto sé que Ferid no cumplirá mi adorado código.

-¿Entonces? - Preguntó Mika.

-Un líder ha de estar siempre diez pasos por delante. Sé cómo piensa Ferid, y por ello sé lo que hará con la bandera blanca que le he dado. Puedo adelantarme a sus movimientos. Pedirá que sea su rehén a cambio de las vidas de mis amados humanos del ejército. Guren, el jefe del otro bando, sabe qué soy en verdad y me entragará, porque lo único que le importa en mantener a cuantos más humanos vivos, mejor. Entonces, me iré con Ferid a Sanguinem... Y fin del plan hasta ahora. Aunque ya sé qué hacer con Ferid llegados a ese punto... Je, je...

-¿Y todo en tu forma humana? ¿Y si Ferid decide convertirte en algo como yo? - Preguntó Mika.

-No lo hará. Le conozco. Puedo evitar eso.

-Pero aún así, mi reina, es muy peligroso... - Dijo Edel.

-Quien algo quiere, algo le cuesta. Y si lo piensas bien, no lo es. ¿Qué crees que busco con esto, Edel?

-Acercarte a lord Ferid en forma humana y... ¿Y qué?

-Y al resto de altos cargos, como Krul. Ella no me reconocerá en esta forma y si logro hacerme su amiga bajo esta forma, puede que escuche y razone al fin. Y si logro hacerme su amiga pero luego resulta que sigue sin atender a razones... Me tocará destronarla por la fuerza.

-¿Cómo? - Pronunció Mika.

-Matándola. - Sentencié.

-No puedes. No te dejaré.

-¿Por? - Pregunté. Me olvidé de que Mika necesitaba la sangre de Krul para no perder la cordura.

-Creí habértelo confesado días antes, cuando nos conocimos...

-Hum... Ah, es verdad... Perdona.

-No pasa nada, entiendo que te olvidaras de ello dado que tienes otras cosas en la cabeza. - Respondió Mika al ver que ya recordé ese dato. De pronto, a Mika le cambió la expresión y se adelantó unos pasos.

-¿Mika?

-Quietas. He detectado a un humano rondando las cercanías. - Dijo.

-Sí, lo sé, pero no la ataques... - Contesté. Pero Mika no pareció escucharme y se movió rápido para descubrir a Mito, escondida entre unos escombros. Mika desenvainó la espada y fue a atacarla. Me interpuse entre Mito y el ataque y la espada de Mika me atravesó por la zona del vientre. Al verlo, Mika me dirigió una mirada entre preocupada, arrepentida y aterrada.