¿Que hubiese pasado si...?

Capítulo 6

Prim vuelve a la mesa cuando estamos terminando y con una sonrisa de oreja a oreja. En el fondo me gusta verla contenta, aunque me crispe los nervios.

- ¿Qué? - le digo intentando sonar seria. Pero el comentario de Peeta aun resuena en mi cabeza. Está afortunado de tenerme y no puedo evitar terminar sonriéndole.

Antes de que Prim vaya a decirme algo sobre el tema, Annie y Finnick se despiden de nosotros y se van. Peeta se dirige entonces a mi hermana acercándose más a mi.

- Me han dicho que te van a formar para que seas sanadora.

- Si - le responde ella contenta. - Aun no tengo edad, pero van a hacer una excepción. - Aletea las pestañas y yo la miro ceñuda.

- Me alegro - dice Peeta sonriéndole. - Bueno, será mejor que me marche. Quiero hablar con Plutarch sobre lo de la tarta de la boda. Me dijo que me iba a ayudar con los materiales y buscarme los ingredientes. Nos vemos mañana. - Nos sonríe y su boca se posa en mi mejilla para darme un beso suave. - Que descanses Katniss. -me susurra. No atino a decir poco más que un "tú también" y lo veo alejarse por el pasillo. Un carraspeo de Prim me saca de mi ensoñación.

- ¿Estás aquí o en Peetalandia? - me dice soltando una carcajada.

Me levanto haciéndome la ofendida, aunque en realidad su comentario me ha parecido divertido. Desde luego que no he sido consciente en estos meses de que he tenido todo el tiempo a Peeta en mi mente. Mi hermana se pone en pie y me sigue hasta la salida del comedor. Gale pasa por nuestro lado en ese momento y le dirijo una mirada dulce, no quiero que vuelva a resurgir el chico malo de su interior.

- Tengo que hacer cosas - me señalando a los chicos que lo acompañan - Hasta mañana - nos dice un poco más relajado. Aun así noto su mirada fría y la tensión en sus palabras. Sale del comedor acompañado de los soldados con los que ha estado cenando. Me alegro de que haya hecho amigos. Aunque ninguno me parece muy agradable.

- Supongo que no le gusta que ahora estés con Peeta. - me dice Prim en un susurro.

- No estoy con Peeta.

- Si lo estás, he visto como os mirabais y el beso que te ha dado.

- ¿Y?, somos amigos...y ahora que está mejor...

- ¿Tu te crees que soy tonta Katniss Eveerden? - me dice con una voz chillona. Se para frente a mí y se cruza de brazos. Me mira alzando las cejas y yo sonrío interiormente por el sonido de su vocecita.

- Se que eres muy lista Patito - le digo tocándole la nariz. Ella se relaja un poco.

- ¿Os habéis besado Peeta y tú? - Demasiado lista.- en la boca quiero decir.

- Quizás - le digo pasando por su lado con una sonrisa.

- ¡Lo sabia! - grita dándose la vuelta para seguirme. - Bueno y entonces ¿habéis hablado?¿estáis juntos? ¿te sigue queriendo? cuéntamelo todoooo. - su voz suena emocionada.

-¿Ves? , por esto omito los detalles. Tu entusiasmo al respecto me pone de los nervios. Sólo ha sido un beso, no hemos hablado, seguimos siendo amigos y poco más. - Prim me mira decepcionada.

- Pues no se a que estáis esperando entonces. Estamos en plena guerra y quien sabe que pasará mañana.

Miro a mi hermana y no puedo evitar pensar en cuánto ha madurado. Tiene el don de la palabra, algo que yo nunca tuve. Tal vez debería haberla mandado con Peeta a que dialogaran desde un principio.

- Tienes razón - le digo abrazándola por los hombro. - Como siempre.

A la mañana siguiente me despierto temprano para el entrenamiento. Dudo si saltármelo o no, pero cuando intento volver a conciliar el sueño y no lo consigo, opto por vestirme y cumplir con mi horario. Llego diez minutos tarde y me miran con mala cara.