Capítulo 8

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Cuando llego a mi habitación saco lápiz y papel y comienzo a escribir. Respiro hondo varias veces y me concentro en pensar en lo que quiero ponerle. No me había parado a pensar en la dificultad que tiene escribir una carta, supongo que algo normal, dado que es la primera vez que escribo una. Al final dejo que lo que quiero decirle vaya fluyendo, sin pensarlo. Empiezo por hacerle ver cuán molesta estoy. "Estoy muy muy muy enfadada contigo. No sé si pueda perdonarte algún día..." Es un poco exagerado sí, pero es como me siento ahora mismo. "He estado preocupada estos días, pensé que habías vuelto a ignorarme o algo así, y si no llego a encontrarme a Haymitch en el pasillo de la enfermería ni me hubiese enterado de esto hasta mañana. Como no puedo verte, (por lo visto necesitas tranquilidad, no estresarte...) mi presencia sería peligrosa para tu salud...(¿acaso voy a darte una paliza?) Malditos médicos. Bueno, he pensado que lo más efectivo para comunicarme contigo era por medio de una carta. A ti eso se te da muy bien. No soy muy dada a exteriorizar mis sentimientos ni a hablar de ellos, por aquí creo que se me hace más fácil. Solo quería que supieras que aunque esté muy molesta contigo, te echo de menos, sé que estás bien, bueno, podrías estar mejor y yo podría estar cuidándote, pero me han dicho que sólo has sufrido una bajada de tensión...Me ha dicho Haymitch que mañana por la mañana saldrás de allí, menos mal, así no te perderás la boda, porque no tengo acompañante y me preguntaba...ya sabes. Me gustaría que vinieses conmigo. Se supone que es lo que tendrías que hacer, somos "marido y mujer". Sonrío interiormente ante esto. " Estos días han pasado cosas entre nosotros, y no pudimos acabar nuestra última conversación, quería que supieras que..." Madre mía Katniss, me digo, tienes que ser valiente y afrontar lo que sientes, él merece saberlo. Ya lo perdiste una vez, con todo lo que está por llegar quizás sea el momento de ser clara, de aprovechar el tiempo que puedes compartir con él. Y eso hago. " Que supieras que siento lo mismo que tú sientes por mí. ¿Desde cuándo?, no lo sé. Quizás desde mucho antes de lo que yo pensaba. Cuando tu seguridad se convirtió en mi prioridad, cuando la seguridad que me dabas era lo que necesitaba. Saber que podía contar contigo porque habías pasado por lo mismo que yo. Cuando ahuyentabas mis pesadillas por las noches con sólo tenerte cerca. Salvaste mi vida una vez y nunca te lo agradecí, me distes la esperanza a mí y a mi familia que necesitábamos. Y ahora siento que desde entonces mi destino ha estado unido al tuyo. Te necesito Peeta Mellark . PD: esto no quiere decir que vaya a perdonarte rápido eh." Releo la carta dos, tres, cuatro veces...quizás no sea buena idea. Ni me reconozco. Me voy a morir de verguenza cuando Peeta lea estas cosas. Mejor será que no se la entregue a Haymitch. Mañana le diré lo que tenga que decirle, bueno, me enfadaré con él lo que tenga que enfadarme. Arrugo la carta y me la escondo en mi mano rápidamente cuando Prim abre la puerta. Me mira con el ceño fruncido.

- ¿Qué haces aquí? - pregunta acercándose a mí.

Yo aprieto más la mano en la que tengo la carta.

- Nada - le digo con una sonrisa. Mi voz a sonado un poco rara. Mierda.

Me mira evaluando mi reacción. Intento dejar la mente en blanco, porque no sé mentir y sé que está sospechando que algo escondo. Al final creo que desiste cuando Buttercup se arremolina en sus piernas y centra su atención en él. Entonces me acuerdo de que todos han estado encubriendo a Peeta. Ella tiene que saberlo.

- ¿Tú sabías lo de Peeta verdad? - le digo seria. Levanta la vista hacia mi rápidamente y con cara de sorpresa.

- ¿Que sabes tú?, quiero decir ¿qué pasa con Peeta? - me dice suave.

- Sé lo del desmayo. Así que no te hagas la tonta. Haymitch me lo ha contado.

- Ah, pues si...fui a ponerle suero anoche. - me dice un poco apenada - pero está bien. Solo ha sido una bajada...

¿Que hubiese pasado si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora