Mi mundo se estaba destruyendo de apoco, mi vida era un desastre. Yo solo quería ayudarlo, pero no pude. En cambio me termine hundiendo con él, por él. Pero él seguía sin reaccionar. Él veía como mi mundo estaba ardiendo, como todo eso me estaba consumiendo, pero no hacía nada. Me sentía traicionada, herida, rota. Cuando su mundo se desmoronó yo lo invite al mío sin pensarlo dos veces, ¿Por qué no hizo lo mismo?
Él era el responsable de aquel desastre. Mi desastre. Y solo él me podía salvar.
¿Como de loco suena que la única persona que me puede salvar es la misma que me hunde?
Me encontraba llorando, una vez más. Llorar ya se había convertido en algo diario para mi y lo odiaba. Me hacía sentir débil y posiblemente lo sea pero me molestaba tener que reconocerlo.
Sentí que alguien me miraba. No era necesario darme vuelta para saber quien era esa persona pero igual lo hice. Ahí estaba él, apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados. ¿Cuando había entrado? no, corrección, ¿como había entrado? Descarte la idea de que entro por la puerta porque estaba cerrada y en casa no había nadie ademas de mi. Papá estaba trabajando y aunque hubiera estado en casa dudo que lo hubiera dejado pasar.
Nos estábamos mirando el uno al otro, sin decir nada. Pasaron un par de segundos, segundos que parecieron horas hasta que él levanto una de sus negras y gruesas cejas y dijo:
"Te ves linda cuando lloras."
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Broken
Genç Kurgu"Mi mundo estaba ardiendo, se destruía con el paso del tiempo, pero tú solo te quedaste mirando como eso pasaba sin hacer nada al respecto, aún sabiendo que eras el único culpable de todo aquel desastre. El desastre en el que me estaba convirtiendo...
