Capítulo 6. Audiciones (parte 2)

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-¿Con que imbécil, eh?.- musitó Cameron desde la puerta, con unos refrescos en la mano- entiendo que lo que paso entre nosotros hace años, te haga odiarme, bueno, dicho con otras palabras más refinadas, no apreciarme demasiado- historia que contaré más adelante- pero, Charlie Brooks, no te recordaba tan..., como decirlo...tan capullo, porque para ir hablando mal de mí a otras personas, no es de ser muy hombre, dímelo a la cara, si esque te atreves...- termino diciendo Cameron

¡ZAS EN TODA LA BOCA CHAVAL!
¿Te habrás quedado agusto, no?
Ahí me quedé cortado, no me esperaba esa contestación, es más, me quedé con una cara de tonto perdido, pero sin embargo le contesté:

-Cameron Matthew, hombre, ¿que tal chaval?, ¿porque no nos haces un favor a todos y te pierdes un rato?- dijé señalando la puerta por la que acababa de entrar.

Y antes de que Cameron respondiera, Alex cortó la discusión.

-Cameron, esto... ¿podrías traerme algo de comida, por favor?.- preguntó Alex para que se marchara.

-Sí, ahora mismo vuelvo.

Acto seguido Cameron se largó cerrando la puerta de un golpe.
Alex y yo nos miramos.

-¿A que ha venido este imbécil?

-No le vuelvas a insultar.

-¿Ahora le vas defendiendo?, ¿acaso no le has oído llamarme capullo?

-No es eso Charlie, pero entiéndeme, estos últimos días, él a estado ayudándome en todo momento y...

Antes de que continuará hablando yo la corté y dije:

-¡Él es un completo y gran idiota! ¿No te das cuenta que tras lo que te ha sucedido, de repente se acerca a ti, buscando algo? ¡Se esta intentando aprovechar de ti y no te enteras, no se lo que está pasando pero pienso averiguarlo! Y si me disculpas me tengo que ir, tengo prisa, mañana volveré, y espero que ese imb..., que Cameron.- corregí- no este aquí.

Y entonces sin pensármelo dos veces cogí mi skate y me fuí, y mira por donde que al salir me topé con Cameron. Le miré, me miró, nos miramos y le di un pequeño empujón abriéndome el paso.

¡Hoy sin duda ha sido un desastre de día!

Antes de salir del hospital, pasé por el baño, para limpiarme un poco, ya que estaba cubierto y recubierto de barro.

Salí, y puse el skate en el suelo para dirigirme a patinar en dirección de mi casa, ya que tenía que pasar a ducharme y a coger la guitarra y el móvil antes de las audiciones. Miré el reloj y eran las 3.15 p.m. tenía tiempo de sobra, aunque ahora fuera a hacer magdalenas y a masajear los pies a mi hermana pequeña, me seguiría dando tiempo.
De repente, algo hizo que mis absurdos pensamientos dejaran de seguir en funcionamiento, y acabé en el suelo.
Una voz gritona se dirigía a mí.
Mierda, me choqué con un chica, que por lo visto, también iba en skate.

-¡Estúpido niñato! ¡¡A ver si miras por donde vas!! Hace falta ser gilipollas, como para...

Y de repente sus palabras se cortaron al levantar su cabeza y dirigirme la mirada.

-¿Perdona? Tú, por sino te has dado cuenta, también vas en skate, lo que significa, que podrías haberte apartado, ya que yo iba distraído.- terminé diciendo enfadado.

-¡Bueno, pues entonces es culpa de los dos!.- contestó finalmente con voz nerviosa.

Entonces me levanté, mientras ella seguía en el suelo, hasta que la ofrecí mi mano para ayudarla a levantarse.

-Gra-gracias...- dijo tímidamente.

¡De verdad que no entiendo a las mujeres! ¡Primero me grita llamándome de todo, y ahora que le ofrezco mi mano, tiene vergüenza!, es decir, ¿como es que no tiene vergüenza a llamarme todas esas cosas, pero sin embargo de decirme gracias, sí?
¡NO-LO-ENTIENDO!

Better Together © |Pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora