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Capítulo 11. Dos catorceañeros y una broma. (POV CAMERON)

Holaa, con este capítulo once ya finalizamos el flashback al 2011 para recordar la broma, y también entenderéis bien lo que pasó para que se enfadarán.

Espero que os guste.

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CAPÍTULO 11. DOS
CATORCEAÑEROS Y UNA
BROMA. (POV CAMERON).

«Verano 2011»

POV CAMERON.

–¡Va a ser brutal!– gritó Charlie.

–Ya te digo chaval, este capullo se va a enterar de quienes somos.

–Joder tío, que muchas gracias, no sé como agradecértelo.

–Nada Charlie, para eso estamos los hermanos, y ahora pásame el papel higiénico antes de que se te caiga una lágrima, anda.– contesté riéndome.

–¿Para qué?– preguntó vacilo.

–No sé tío, estoy en el baño, tú me dirás.

–Puff... macho, no me digas que es...

–Sí Charlie, así que pásame el papel ya.

–Esque, no podemos, lo necesitamos para luego.– dijo vacilándome.

–Charlie...

–Cameron...

–¡Fuera bromas, joder!

–¡Eaeaea Cameron se cabrea!– comenzó a vitorear Charlie.

–Esta te la guardo.– respondí sacándole el dedo corazón.

Mientras yo seguía en el baño, sentado en el vater, con la puerta medio abierta, Charlie estaba en el sofá con el móvil, dispuesto a levantarse y pasarme un rollo de papel, o eso esperaba.

–Charlie... Sigo aquí... Esperando un rollo de papel...

Entonces fue cuando, sin apartar los ojos del teléfono móvil, se levantó del sofá, y se dirigió a coger de la mochila uno de los rollos, poniendo rumbo hacia donde yo estaba, se paró antes de entrar al baño, abrió la puerta un poco más de lo que estaba, y me tiró el papel, y todo ello con los ojos clavados en el móvil.

–¡Joder, porfin! Ya no sentía ni mi trasero de lo congelado que se había quedado, durante todo ese tiempo.

–Yo me esperaba más un gracias.– respondió con tono de burla.

Y antes de que pudiera contraatacar...

*din don*

–Voy yo.

–No Charlie, no abras, ni se te ocur...

–¡TARDEEEE!– respondió gritando desde la entrada.

Mierda.

Me subí lo más rápido posible el pantalón y salí del baño en dirección a la puerta de la entrada, donde me encontré a dos chicos, más o menos de nuestra edad, uno más alto que otro, y ya sabiendo quienes eran, me supuse que vendrían con intenciones nada buenas, así que, me dirigí a hablar.

–Ya estoy aquí.- dije bien alto, haciéndome notar, mientras me subía la cremallera del pantalón.

–Hoooooooooooolaaa compaadree.

–Somos Neal y Ryan, supongo que ya nos conocerás del insti.

A continuación Charlie se giró hacia mi, susurrándome algo en el oído: