CAPÍTULO 23

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Ambas volvemos a los carruajes, ella se va con sus amigos y yo con los míos, a los pocos minutos llegamos al castillo y nos dirigimos a nuestra sala común, cuando llegamos a la puerta hay mucha gente.

-¿qué pasa?-pregunto

-La dama gorda ha desaparecido- dice y todos nos quedamos mirándonos

-¿cómo ha podido desaparecer?- pregunta Ron- ¿ahora como vamos a entrar?- pregunta

-Dejen paso, por favor- dice Dumbledore, detrás de él va Filch y el resto de profesores, todos nos apartamos.

-está allí-dice Filch mientras señala un cuadro en el que hay un cerdo, todos vamos corriendo y vemos que la dama Gorda está ahí escondida.

-dígame bella dama- empieza a decir Dumbledore- ¿qué ha pasado para que te vayas de tu lugar?

-Un hombre de cabellos negros y ojos oscuros como la noche, vino aquí y me amenazó- dice con miedo, todos la miramos

-¿quién era ese hombre?- pregunta Filch

-Sirius Black- dice y tanto Harry como yo nos miramos sorprendidos. La gente murmulla, la cara de Dumbledore y del resto de los profesores es de asombro y preocupación.

-esta noche vamos a dormir todos en el gran comedor- dice y todos le miramos, coged todo lo que necesitéis y bajad al comedor- dice y todos asentimos.

Entramos en la sala común, está todo revuelto y desordenado, subimos a la habitaciones para recoger nuestros pijama. En mi cama hay una carta, y una caja alargada.

-¿no lo vas a abrir?-me dice Herms mientras en una bolsa guarda su pijama

-mejor después, ahora cojamos todo- digo y guardamos todo, yo guardo la caja y la carta. Una vez con todo lo necesario salimos de allí, y vamos al comedor, allí dejamos las bolsas y nos sentamos en la mesa donde están los demás, la cena comienza, la verdad que estamos en silencio, todo el comedor está en silencio.

-lo peor de todo esto es que tendremos que dormir con el resto de casas- dice Ron

-Pues como ronquen como tú, me parece que no dormimos nadie- dice Harry, Ron le mira mal, los demás nos reímos.

-no ronco- dice Ron defendiéndose

-Claro que sí que lo haces- dice ahora su hermano Fred, Ron no dice nada

-Por lo menos estaremos a salvo- digo y todos me miran asintiendo. La cena transcurre de manera tranquila, cuando terminan, nos mandan que vayamos a los baños del pasillo a cambiarnos mientras ellos organizan el gran comedor para dormir.

En el baño, nos ponemos los pijamas, y nos lavamos los dientes, salimos del baño y me fijo que la puerta principal del colegio está cerrada, nunca la había visto así. Entramo en el comedor, todas las mesas han desaparecido, ahora hay sacos de dormir en el suelo, algunos alumnos ya están tumbados.

-vamos allí- dice Herms y yo asiento, nos sentamos en nuestro saco de dormir, Herms a mi lado, Harry y Ron todavía no están. Miro al frente y veo a Draco con su pijama, está muy guapo, él me mira y me sonríe, yo hago lo mismo aunque me sonrojo porque me da vergüenza que me vea en pijama. A su lado está Amairani que me sonríe, aunque después desvía su mirada y sonríe a Fred, ambos se miran con cariño.

Cojo mi bolsa y veo la carta y la caja, cojo primero la carta y la abro:

Querida hija:

Lo primero de todo quiero decirte que lo siento mucho por haber entrado así, pero solo quería verte aunque por desgracia no te encontrabas en la habitación.

No sé que te habrán contado de mí, pero que quiero que sepas que nunca te he dejado de querer, eres lo más importante que me ha pasado en la vida junto a tu madre. Nunca quise abandonarte, pero tuve que hacerlo porque me detuvieron debido a un terrible error, en serio lo siento mucho, hija.

Junto a esta carta te habrás fijado que te he dejado una pequeña caja, dentro hay una pulsera, se la regalé a tu madre cuando teníamos tu edad, quiero que la lleves tú para que te acuerdes de nosotros.

Me despido ya, en breve nos veremos, adiós mi niña hermosa.

Te amo

Cuando termino de leer la carta, se la doy a Herms para que la lea, mis ojos están cristalizados, cojo la caja y la abro, veo la pulsera, en ella están grabados los nombres de mi madre y mi padre.

-que bonito- dice Herms mientras la dobla y la guarda- y la pulsera- dice mientras me ayuda a ponérmela

-gracias- digo me seco las lágrimas y sonrío- quiero verle y poder abrazarle- digo mirándola

-lo harás, algún día lo harás- dice Herms con una sonrisa

-Ya estamos aquí- dice Harry que aparece junto a Ron, y ambos se sientan en su saco de dormir.

-ALUMNOS POR FAVOR A DORMIR- dice Dumbledore, todos nos tumbamos, apagan las luces y el comedor se queda en silencio. Pasan una hora y todavía sigo despierta, miro hacia Harry y veo que tiene los ojos abiertos.

-¿no puedes dormir?- le pregunto en un susurro

-no- dice viéndome- por lo que veo tú tampoco- dice y yo asiento. Sentimos que Dumbledore y Snape se detienen a nuestro lado, así que cerramos los ojos.

-¿Cree que estarán a salvo?-pregunta Snape

-mientras estén aquí sí- dice Dumbledore- pero tenemos que mantenerlos al margen de todo, no deben de saber nada- dice

-¿ahora que hacemos?- pregunta Snape

-de momento dejemos que duerman, en los sueños encontramos un mundo enteramente nuestro- dice Dumbledore y se va de allí. Miro por última vez a Harry y caigo en los brazos de Morfeo.

EL PODER DE LA MÁGIA Y EL AMOR (DRACO MALFOY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora