Sigo corriendo lo más que puedo por el camino que estaba poco alumbrado, abrumada por el terror de todo lo que acabo de ver. Está destruido totalmente el camino y se ven marcas de carros que han pasado por aquí, hay escombros de lo que antes solía ser el barrio de mi amiga Ellie, y recuerdo su cadáver totalmente muerto. Mi pierna me duele aún más, había olvidado el dolor porque otro más grande se apoderaba de mi pecho, miro mi pierna y sé que pierdo mucha sangre, no es que sepa mucho de heridas, pero a juzgar por el tamaño, la profundidad y la apariencia, es una herida grave. Intentó recordar los últimos hechos de mi antigua y no tan perfecta vida. Era de mañana, lo recuerdo ahora con claridad. Dolor. Ahora está oscuro y no hay nadie alrededor de mi. Dolor. No lo entiendo. El gobierno nos había informado que el ataque estaba siendo controlado, y una mañana, mientras todos hacían su rutina cotidiana, se escucharon bombas atroces y hambrientas. Dolor. Tenían sed de muerte. Nos querían muertos. Intento organizar la información que tengo hasta ahora y darle sentido, pero no le encuentro ni pies ni cabeza a mis pensamientos. Más dolor. Primero: El ataque del autobús; mi madre muerta. Segundo: hay poca información e imágenes de lo que ocurre. Tercero: nos obligan a todos a seguir normales y no preocuparnos. Cuarto: todos mueren.
Mi corazón late tan deprisa que no puedo escuchar nada más. Mi cabeza da vueltas y mis piernas tiemblan tanto que tengo miedo de que se quiebren. Mi pierna herida sangra como si fuera lo único que supiera hacer y me dejo caer en un bulto de madera. Mi pierna. Hago una mueca de dolor y me esfuerzo para no llorar. Mi hermana. ¿Dónde rayos está?. Sé que peleamos y nos disgustamos siempre ambas, pero la amo. Y no sé dónde está o si quiera si está viva. Cómo la extraño, a estas alturas ya me hubiera hecho una limpieza y una buena curación, estaba estudiando enfermería antes de que todo pasara, me contaba que rumoraban cosas sobre el gobierno que yo no entendería y por las noches se iba, a no sé dónde, y regresaba tarde. No lo entiendo. Lentamente mis ojos comienzan a perder fuerzas y se cierran automáticamente. Y finalmente, descanso.

ESTÁS LEYENDO
Cuando la oscuridad nos alcanza
ActionAnnabeth es una chica de 16 años que vive en un mundo sucio y totalmente contaminado que han dejado sus antepasados, en medio de ignorancia, rencor y sufrimiento. Y justo cuando cree que va mejorando la situación una guerra cívil entre su país y un...