A Ojo Cerrado

Todo Empezó Así

17 de julio fue el día en que sin saber el por qué me secuestraron, era una trampa para que mi familia sufriera o se demostrará cuanto es que me aman, o simplemente se trataban de negocios, aunque descarte esa idea al principio.

No sabía que hacer o que decir, todo era de un oscuro penetrante, todos mis miedos salieron a flote, un escalofrío recorrió mi espina dorsal, que me lleno las venas de simple y llanamente de miedo, las lágrimas caían con desesperación por mi rostro.

16 de julio ( antes)

Perseguía a Amelia por los grandes pasillos de la casa, se supone que era un monstruo del cual huía mi quería hermana.

- Ja! Te atrape, ahora no tienes Escapatoria, rinde te - trate de imitar la vos parecida a la de un mounstro.

- y si no me quiero rendir, no te tengo miedo esfuma te, chuuu!! - era todo lo contrario a mi ella no le tenía miedo a nada por más mínimo que sea el susto no le teme a nada, es de admirar.

- te haré cosquillas, y tu no quieres eso no - lo dije con un poco de burla, bueno tal ves ella si le tenía miedo a una simple cosa las cosquillas - o no tu no har.... - no la deje terminar la frase por que ya me encontraba encima de Amelia haciendo le cosquillas, estaba muy roja demasiado iba a explotar en cual quier segundo.

- ya.. Ya.. Me rin... Do - me quite de encima mientras recuperaba un poco de aire, me quite el disfraz que estaba compuesto por una cobija, una nariz de payaso y un trapero.

-¡¿ niñas, eso no es comportamiento de unas damas?! - dijo histérica mamá, al ver el mínimo desastre que hicimos, lleva un vestido negro ceñido a su torso y en la parte de abajo suelto, tenía pequeños diamantes por el escote estraple, cubierto en la espalda, tacones que le combinan a la perfección y el cabello total mente lasio. Solo ahí un palabra para describirla Hermosa.

- Anethe, mira como le as vuelto el vestido a Amelia, y tu nisiquiera te as puesto lo que te compre, ve a tu cuarto y quiero que estés aquí abajo arreglada en 35 minutos no te doy más tiempo- rodé los ojos, al tiempo que mamá cojia a Amelia de la mano para volver arreglarla.

Subí a mi habitación, a mamá solo le importa la apariencia física.

Coji la caja que estaba encima de mi cama, todavía no había visto lo que estaba allí dentro, retire la tapa y algo me va a dar, retrocedi un poco para ver si era real y final mente si, me a acerque a mi cama y saque el hermosisimo vestido rojo, es hermoso hermoso, fui rápido al baño, aunque no quería ir a esa reunión o fiesta elegante o yo que se ese vestido merece ser usado pero ya.

Me hice un moño un poco suelto, con pequeños mechones saliendo de el y mi fleco, utilice un maquillaje sencillo, me aplique en los labios un rojo carmesí, que me sienta, me puese el vestido que tenía un escote de corazón, pequeños diamantes por el bode de este, la espalda total mente descubierta , una abertura en la pierna y por último los tacones del mismo color. Me vi al espejo por última vez y wow esta a real mente hermosa.

Baje las escaleras con mucho cuidado, por que no me quería resbalar por esta, mamá y papá ya estaban listos, muy bien arreglados y Amlia ya se encontraba impecable otra Vez.

- sabía que le te iba a gustar mi niña, te ves muy hermosa - dijo papá con un brillo en sus ojos, mamá con una Sonrisa de oreja Oreja.

(......) horas más tarde

Ya nos encontrábamos en la elegante ostentosa fiesta, mamá estaba de casamentera, papá hablando de negocios importante los camarogramos lo rodeaban Amelia estaba haciendo travesuras con quien sabe quien y yo me encontraba como un hongo y cada cinco minutos venía un chico adinerado de no se que familia y bla bla.. Quiero es ya salir de aquí y así lo hice, salí por la puerta trasera después de que le preguntará como a dios camareros. Había un bellisimo jardín muy bien cuidado con luces naturales que le daban un toque de cuento de hadas me sentía bien en ese aquel lugar misterioso, empecé a caminar por el camino de grava que lleva a una fuente, me quedé admirando la por unos cuantos segundos hasta que sentí la presencia de alguien, voltee pero no había nada y sentí otra ves que alguien estaba aquí con migo, borre todo pensamiento de miedo y cuando menos lo pensé me encontraba acorralada contra un tronco grueso y áspero y unas manos tapando me la boca.

- mira quien tenemos aquí - dijo el chico que estaba aliente mio, mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas, quería soltarme pero fue en vano todo el esfuerzo me sentía tan pequeña e inmune, no puede descifrar quien era o que hacía con migo, llego otro chico más y me golpeó la cabeza, enseguida no tuve conocimiento alguno.

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Hola bueno primera. Historia y estoy nerviosa, no se. Como di les vaya a agradar pero pues ya está.

Asi q disfruten la