A Ojo Cerrado

Habitacion De La Tortura

No se cuento tiempo llevaba en ese lugar ya que no tenía noción del tiempo, era abrumador, ya no sentía ninguna parte de mi cuerpo, creo que en este mismo instante debo parecer un cadáver vivo.
Sigo sin darle al clavo, del ¿por que estoy aquí? ¿que es lo que quieren de mi?, esas y muchas más preguntas sin respuesta se formulaban en mi mente.

Un estruendo hace que me devuelva a la realidad. La puerta es abierta con total brusquedad. Entra un grupo de hombres encapuchados, que son los encargados de desatar me, me caigo en el momento justo cuento me sueltan de la última cuerda, uno de ellos me sostiene como si fuera peso pluma y así es no logro ni dar un medio paso, salimos de aquella habitacion que ahora le llamo la habitación de la tortura mis ojos no se adaptan a la luz que ahí por el pasillo. No se para donde vamos, solo quiero descansar un buen rato y comer lo que sea.

El chico que me estaba cargando me baja de sus brazos y me deja apoyada contra la pared, mientras que otro encapuchado me sostiene del brazo para que no caiga como una plasta. Inmediatamente se abre una puerta a mi izquierda, el encapuchado #1 le dice algo a no se quien, me jala del brazo bruscamente, mis piernas no responden, siento que me desplomo de a poco.

-¡¡oooo!!, mira que sorpresa, que alegría verte de nuevo - creo que ya imaginan quien es ¿no?.

- Gus, vete - el encapuchado #1 salió de la habitación, sin decir nada.

Mi vista se empieza a nublar, siento una fuerte punzada, todo mi sistema está fallando y antes de que pierda por completo la conciencia, veo una estúpida sonrisa arrogante.

(.....)

No se por que me tienen aquí, no se que es lo que quieren de mi, si quieren que me muera solo pidan me lo y lo hago.

Me sorprendí al ver que era de día, normalmente desde que estaba en este lugar me despertaba de noche, me acomede mejor en la cama quedando sentada para admirar la vista tan hermosa que tenía ante mis ojos, en ese momento me di cuenta de algo, esos momentos más felices, cosas mínimas, como un abrazo o una risa , son las cosas que valen la pena recordar, ver a las aves volar, ser libres y felices, me gustaría ser como ellos, ir a donde se me plazca, sin permiso de nadie, ser libre. Este día no estaba para desperdiciar ni un segundo, estaría jugando con Amelia a las escondidas, a la pelota o a los piratas.

- hermosa vista ¿no? - pegue un brinco en el colchón, al percatarse de su presencia, estaba tan hundída en mis pensamientos que no me fije. En sus manos sostenía una bandeja con comida, desayuno, mi estómago despertó con un gran rugido.
Wrymn se fue acercando con pasos lentos hacia mi, tal ves pensaba que me podía asustar o yo que se, me tendió la bandeja con una sonrisa amable, que por un momento sentí que sólo estábamos los dos solos en mundo.

- ten, tienes que comer, esta tarde me enteré que estabas allí adentro así que fui donde jayce le pedí que te sacará de ese lugar- estaba un poco sonrojado. Espera wrymn sonrojado, donde hay un celular cuando se necesita??. Me quedé un poco atónita con sus palabras, el fue quien le dijo a jayce que me sacará de allí?? Eso quiere decir que le importó o que??

- ¿por que hiciste eso por mi? - la pregunta salió sola. Me miro un poco sorprendido por mi pregunta tal ves no se lo esperaba, tal ves un gracias pero no sólo salió.

- lo hice solo por que nadie puede vivir en esas condiciones, además no llevabas ni un día. -  se puso serio, demasiado. Dejo la bandeja en la mesa de noche que estaba junto a la cama y salió del cuarto dando un portazo sin mirar a atrás. Estaba desconcertada por su cambio brusco de actitud

Cogí la bandeja entre mis manos,  empecé a devorar todo lo había.

Me pregunto, si yo me hubiera quedado en mi casa el día de esa fiesta, me hubieran secuestrado de  igual modo??

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Hola, hola.

Bueno quiero hacer unas preguntas.
¿como les está pareciendo la historia hasta este momento?

¿creen que le falta algo?

Adiós

-Maje