Tomas era un joven medico que trabajaba en un hospital de Dakota. Su día había sido agotador, su turno se extendio mas de lo esperado, por lo que tuvo que hacer horas extra.
Ese día fue muy complicado para el, el hospital estaba lleno, y le toco atender a una paciente sin ayuda de otro doctor. La chica era joven no tendría mas de 20 años; había sufrido un accidente de transito, sus heridas habían sido tan graves, ni siquiera Tomas logro salvarla.
Tomas sabia que la chica nunca pudo haber sobrevivido pero de todas formas tuvo que contenerse las ganas de llorar cuando le puso la pulsera negra. La pulsera negra era una tradición del hospital de Thomas, en la cual se apuntaba la hora y la causa de muerte de el/la fallecido/a.
Cuando Tomas termino su turno, estaba muy cansado. Camino por un pasillo cabizbajo por la tristeza de perder a su primer paciente y entro al ascensor. Mientras pensaba en todo lo que sucedió ese día una voz lo saco de sus pensamientos:
–wow..... y yo pensaba que tenia un día horrible, que te pasa?–
–Nada es que.....hoy tuve horas extra, además perdí a mi primer paciente–
–Que mala suerte, seguro hiciste todo lo que pudiste–
–si.... eso creó Thomas contuvo sus ganas de llorar y bajo la cabeza.
El ascensor se abrio , había una chica parada en medio del pasillo. Thomas levanto la cabeza y la vio, tirandoose contra la pared. La mujer lo miro extrañada:
–¡¿que te pasa?!–
–e-esa chica, y-yo la vi morir hoy, yo le puse esa pulsera–
Mientras Thomas se tapaba la cabeza aturdido la mujer le dijo mientras levantaba el brazo:
–¿una pulsera como esta?–
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Creepypastas, Leyendas Urbanas y Mitos
Horror"La amenaza del mal siempre esta presente. Podemos contenerla, siempre y cuando nos mantengamos vigilantes, pero nunca puede ser realmente destruida".
