Capítulo I

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Me desperté con un grito frustrado, tirando la alarma al otro lado de mi habitación. Ya era el tercero en este mes y me importaba una mierda. Mamá sabía que me daban ansiedad e incluso pánico los sonidos repetitivos y chillones, pero no me hacia caso, demasiados hijos para preocuparse en el único fenómeno de la familia. Me levanté de un salto, pateando las sábanas a algún lado de la cama. Estiré mi cuerpo, escuchando cada hueso tronar, principalmente los de mi cuello, y como siempre, me dolía toda la puta espalda como si hubiera dormido bajo cien camiones. Escuchaba desde afuera los gritos y llantos de mis hermanos menores, algo típico de cada mañana. Moría por largarme de este infierno llamado "casa".

Me di una ducha por el simple hecho que en todo el fin de semana no me había duchado y apestaba a culo, me vestí con lo primero que vi, me puse una sudadera y bajé a la cocina. Allí estaban todos, y cuando digo todos, eran mis seis hermanos, más madre y padrastro. Rodé los ojos y agarré una caja nueva de cereal de chocolate y subí de nuevo a mi habitación. Me puse unas medias largas sin emparejarlas y mis vans negros, metí la caja del cereal en mi mochila y volví a bajar.

-Louis, ven desayunar en familia- Escuché a mi madre decir algo seca, pero mentalmente le enseñé el dedo del medio y seguí caminando. Salí de allí antes de escuchar su grito de "no seas un irrespetuoso, bla bla bla". Estiré los hombros y el cuello, diablos me dolían como los mil infiernos. Seguí caminando sin ganas hacia la escuela, de vez en cuando chasqueando la lengua. Mi cuello se movía a cada minuto haciendo ese pequeño tic al cual ya estaba acostumbrado. Me enojaba hacerlo en público, pero aún era temprano y todo estaba desértico. Realmente no me gustaba llegar temprano a la escuela, pero me irritaba tener que escuchar a todas mis hermanas chillar y a los más pequeños llorar. Llegué, luego de no sé cuántos minutos caminando, y vi a Zayn esperándome en la puerta. Él era un dormilón de primera, ¿qué cómo se levantaba tan temprano? Llegaba a la escuela para dormir en las clases, a los profesores les irritaba mucho, pero el muy hijo de puta y yo teníamos todo planeado, no lo podían suspender por las excelentes calificaciones que tenía gracias a mi ayuda. Ninguno de los profesores le creía, pero realmente padecía de problemas del sueño. Narcolepsia*. Aunque él siempre me admitió que la gran parte de las veces no dormía de noche por andar haciendo tonterías, pero la otras veces, no era su culpa o intención.

-¿Y esa cara? No me digas, tu madre te dijo algo de sus típicos "bla bla bla"- Dijo en forma de burla, pero comprensiva.

-No, sólo la puta alarma y el maldito dolor de cuello y espalda- Le dije, caminando junto a él hacia nuestros casilleros. Él agarró mi mochila y se la puso en el hombro contrario al cual cargaba la suya. A principio me molestaba que lo hiciera, me sentía inútil, como una niñita, pero con el tiempo se lo permití. No había nadie mejor que él y yo, para entender el dolor horrible que me causaba cargar cosas sobre mis hombros y espalda. Luego posó sus manos en mis hombros y los masajeo un poco. No cesaba el dolor, pero me hacía sentir menos tenso. Mi cuello volvió a torcerse un poco hacia un lado, causando que tronara de manera más audible. Realmente no tenía ningún tipo de amigo en esta escuela o fuera de ella, sólo Zayn y un par de conocidos gracias a él, pero realmente no me importaba, tenía mi plena confianza en Zayn, para mi eso bastaba.

Llegamos a nuestros casilleros, Zayn me pasó mi mochila, cogimos lo que cada uno necesitaría y dejamos lo que no, para luego cerrar nuestros casilleros lentamente. Él sabía cuanto me molestaba el ruido de las puertecillas de los casilleros al tirarlas. Volteé a verlo y este aboztesaba.

-Je, la de matemáticas se le hinchará el culo cuando te vea dormir- Me burlé, sabiendo que esas eran sus intenciones.

-No jodas, juro que anoche intenté no estar hasta tan tarde despierto- Dijo, empezando ambos a caminar hacia la cafetería. Digamos que le había pegado parte de mi vocabulario obsceno.

-No me digas, estuviste hasta las tres o cuatro-

-Cuatro y media, pero no cerré los ojos como hasta las cinco- Dijo mientras se estrujaba un ojo, para luego parpadear lentamente. Muchas personas pensaban que era aburrido, pero realmente no lo era. Sólo era tranquilo, y vivía la vida a un paso lento, no era ruidoso y era compresivo con todo, tal vez esa era una de las razones por la cual era mi mejor amigo, yo, una persona ansiosa, tan intolerante a la brusquedad ajena y lo molestosas que podían llegar a ser.

Al llegar a la cafetería sólo vimos algunos chicos estudiando y a otros tres o cuatro desayunando. Agarramos los nuestros y nos sentamos en una de las tantas mesas vacías. Zayn me contó sobre la serie que estaba viendo y por la razón que llevaba días sin dormir desde el viernes. Hablamos de algunas cosas triviales o simplemente nos quedábamos callados en un silencio cómodo. Comimos despacio hasta terminar y botar las sobras en el basurero. Fuimos al salón que nos tocaba matemáticas y entramos antes que los pasillos empezaran a llenarse de gentuza molestosa. Nos sentamos en la parte de atrás como de costumbre, a esperar que acabase la hora.

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*Narcolepsia: Es cuando la persona sufre un gran sueño durante todo el día aunque hayan dormido sus horas completas la noche anterior. De repente, uno se duerme sin querer a cualquier hora del día. En el caso de Zayn, además de padecer de narcolepsia, padece de insomnio leve en las noches, a causa de nunca haber mantenido un horario fijo al dormir.

~Zu

Tourette {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora