Tourette {Larry Stylinson}

Capítulo VII

EL CAPÍTULO ESTÁ HORRIBLE. No es como lo tenía planeado desde un principio, pero que más da, aquí va, no les haré esperar más. (SI NO LES GUSTA LES QUEMO EL CULO Y EL RANCHO okno, pero enserio, espero que les guste)

*Btw, si sienten que el capítulo es del asco o tiene algo mal, no duden en decirlo. Para mi gusto quedó de la mierda, pero lo que importa aquí es como les parece a ustedes.*

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El profesor entró primero a dirección y habló con la secretaria, esta se levantó rápido y nos hizo ademán para que entráramos directo a la oficina del director junto a ellos. Adam entró rápido, evadiéndome por completo. Yo simplemente me encogí de hombros y entré mientras la secretaria salía, encontrándome con el director sentado detrás del gran escritorio y sobándose la sien entre los espejuelos de vieja que traía puestos.

-¿En qué puedo ayudarlos?- Dijo en forma de suspiro y mirándonos seriamente mientras entrelazaba los dedos de ambas manos y las dejaba frente suyo. El profesor de Inglés se paró en un costado hacia la izquierda y nos hizo seña de que nos sentáramos en los dos asientos frente al director. Adam se sentó a la izquierda, mientras yo me senté en la que siempre solía hacer, a la derecha.

-Otra de las peleas de Tomlinson y O'neill en la cual interrumpen mi clase- Dijo sin más, pero antes de poder continuar, escuchamos un toque en la puerta para luego ver a la secretaria entrar.

-Traje a la señorita Hellen como usted pidió- Dijo hacia el profesor de Ingles mientras la gorda y grasosa enfermera escolar entraba. Miró a Adam como si no tuviese nada y sacó una simple toalla húmeda de uno de sus apestosos bolsillos de su horrenda bata. Adam la miró con asco, pero no le dio tiempo de protestar ya esta se la andaba restregando en la nariz como si limpiara el sucio de una mesa o ventana. De mi garganta salió un chirrido bajo y raro, mientras intentaba aguantar las ganas de carcajear.

-Digan, ¿qué sucedió esta vez?- Intenté abrir la boca para hablar, pero gageos mudos no me dejaban, así que Adam se adelantó.

-Estabamos mis amigos y yo terminando la tarea de ingles hasta que Louis empezó a molestarnos y decirnos cosas obsenas y raras- Yo abrí los ojos y voltee a verlo de manera que parecía búho en heroina. Dios bendito que el golpe lo había dejado más cabrón de lo que lo parieron.

-Eso... ¡Eso es mentira!- Dije serio, casi en forma de grito y directo. El director sólo me miró mientas alzaba una de sus peludas y feas cejas. -El muy marica de él y sus amigos nos andaban hinchando las pelotas a mí y a Zayn- Maldita sea, no debía haber hablado así.

-Tomlinson, el vocabulario- Escuché al lame bolas del profesor hablar. El director solo asintió y volvió a mirar al marica a mi lado mientras la enfermera le hacia un desgarre anal por la nariz con el trapo húmedo y ya sucio de sangre. Éste alejo a la enfermera de manera algo brusca y se dirigió al director con cara de víctima y virgen violada.

-No pudimos aguantar más de los insultos así que le contestamos igual. Le dio algo raro y se levanto de su asiento haciendo muecas raras y agarrando el libro de Karen, para luego hacerme esto- Se señaló la nariz de forma dramática. Yo carcajeé de manera sarcástica.

-¿Y piensas tú que el director se chupa el culo con esa historia?- Al profesor casi le da un paro cardiaco, pero el director le hizo ademán de que no dijera nada. Realmente era común que hablase así frente a él, aunque muy bien sabía que lo mejor era no hacerlo, pero no podía. Adam simplemente me miró mal, todos en la oficina éramos consciente de que Adam y su séquito no eran muy "santitos" que digamos. -Si, le pegué con el libro de Karen, pero se lo merece por idiota. Se burlaron de...- Pero me quedé callado. Lo último que quería era que metieran a Zayn en todo esto, mucho menos cuando se trataba de su condición. Sabía que terminarían llamando a su madre, y ella tan histérica y dramática como era, formaría un espectáculo. Sabía muy al fondo que la mamá de Zayn estaba casi a milímetros por sacarlo de la escuela y contratar a una profesora que le diera las clases en su casa, y yo no iba a permitir que le dañaran sus últimos dos años de secundaria o incluso universidad por culpa de tres hijos de puta. -Se burlaron de nosotros, no iba a permitirlo-