Complicated [Carl Grimes]©

Capítulo 7

Capítulo 7: "Sacerdote idiota."
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Maratón 2/3

Luego de que nos levantáramos tomamos nuevamente nuestro camino hacia la supuesta tienda. El paisaje era muy lindo al amanecer, y eso me hacía sentir nuevamente viva en un mundo normal. Por suerte el mundo sigue siendo el mismo, lo único que ha cambiado son las personas, ¿cierto?

-Aquí es.. -susurró Beth casi pegándose a la ventana brillante.

Paré el carro en la mitad de la calle ya que nadie podía llevárselo puesto y bajamos con nuestras armas. Carl había entregado a la pequeña Judith a los brazos Tyresse y se volvió con su padre. Nosotras dos estabamos esperando a que nos den la señal de pasar.... Ni de coña, yo hacía lo que quería.

Caminé a paso lento con mi arma en alto hasta la puerta amarronada que daba a una pequeña tienda. Abrí la puerta e hice un pequeño ruido para luego salir a unos metros más lejos con mi cullillo en mano. Todos estaban esperando a que salieran muchos caminantes, pero se tranquilizaron un poco al darse cuenta que se trataba de sólo el vendedor de esta tienda, a quien lo rematé de una sola jugada.

Todos entramos sigilosamente, con Beth caminamos hacia la parte femenina para luego dirigirnos a buscar cosas para Judith. Tomé leche en polvo y la rubia ya tenía algunas mantas y pañales. A lo lejos noté un pequeño peluche oso panda, tenía aspecto de haberse usado hace bastantes años por otro niño. Lo examiné procurando de que no estuviera manchado por nada y, al darme cuenta de aquello, lo guardé con las demás cosas en mi mochila.

-Ya estamos -dije al lado de Rick. Este asintió y fuimos en busca de los demás.

-Madd -me llamó el barbudo.

-Dime -esperé a su pregunta o lo que sea que quería decirme. Beth tarareaba una canción que no escuchaba bien.

-¿Qué pasa entre tú y Carl? -me tensé al instante al escuchar aquel nombre- Quiero decir, noté como ambos se miraban extraño, furiosos. Sé que mi hijo puede llegar a ser un niñato, pero no creo que lo sea así porque sí.

Rodé los ojos y me encogí de hombros.

-¿La verdad? -le pregunté, teniendo como respuesta un asentimiento- No lo sé -fruncí el ceño-, no sé que tiene conmigo. Se ha portado así desde que nos vimos por primera vez. ¡Ni siquiera lo he visto en toda mi vida!

Rick hizo una mueca extraña. De seguro no se esperaba esta faceta de Carl. Iba a abrir la boca cuando un Bob agitado llegó a nosotros.

-¡Gritos! -chilló tratando de tomar aire- Hemos oído gritos provenientes del bosque. Rick, tú decides.

Los tres miramos aténtamente al líder del grupo, el cual le ordenó a Bob indicarle el camino que creyeron oír los gritos. Corría como podía con Beth a mi lado, últimamente me sentía muy cansada y fatigada. Claramente porque no dormía gracias a las pesadillas que tenía constantemente. Hice un poco más de esfuerzo hasta llegar al lado de Daryl, quien frunció el ceño al notarme muy cansada y agitada.

-Cariño, necesitas más entrenamiento. Pareces una gallina corriendo de su predador -expulsó con una pizca de gracia, cosa que yo le saqué el dedo del medio-. Modales, Madeline, modales.