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-Están locos- le dije riendo a los cuatro chicos en frente mío. Sí, la idea de Calum había sido aceptada y lo agradecía, veía a los chicos en la pileta en solo ropa interior y mojados, era una buena vista.

-¡Metete Char!- gritó Luke riendo y negué también riendo.

-¡No seas aburrida Charlotte!- gritó Ashton y le mostré mi dedo del medio. No iba a meterme al agua con el frío que hacía, mi diversión tenía limites y estaba bien viendolos a ellos, muy bien de hecho.

Luke salió de la pileta dejando a la vista su buen marcado torso y su amigo. Como dije antes, buena vista.

-Ni se te ocurra- murmuré despacio al ver al rubio acercandose a mí con una sonrisa sospechosa.

-Creo que se me ocurrió- corrió hacía mí y yo imité su acción solo que corriendo hacía el otro lado.

¿Sabían que es una mala idea correr con el piso mojado mientras tres personas te tiran más agua y una jirafa de piernas de cuatro metros te persigue? Bien, yo no lo sabía.

-¡Luke!- grité al sentir su cuerpo sobre el mío. -¡Me estás aplastando!- volví a gritarle al ver que solo reía y no se movía de arriba mío.

-¡Ustedes idiotas dejen de tirar agua!- les grité a los otros tres monos que reían y nos seguían tirando agua.

Luke pareció darse cuenta que efectivamente me estaba aplastando por lo que se levantó y me ofreció su mano que yo sin dudar tomé. Mala idea.

Frío, mucho frío.

-¡Luke Hemmings vas a morir!- grité apenas salí a la superficie. Sí, el rubio me había tirado al agua después de caer arriba mío y aplastarme.

-Te ayudo Charlie- dijo Mike sonriente.

-¡Ustedes también van a morir!- los miré mal y todos rieron.

Frío, sigue haciendo mucho frío.

-¿No tienen frío?- pregunté al ver que todos estaban riendo mientras yo temblaba.

-Un poco- Ash se encogió de hombros.
Luke se acercó a mí y me envolvió entre sus brazos. Probablemente esto podría ser tierno pero yo tenía tanto frío que me pegué a él como una solapa, arruinando el momento.

-Nena, sé que me deseas pero disimulalo un poco- susurró en mi oído.

-Callate- le susurré de vuelta, temblando. Era bastante friolenta y estaba a punto de morir.

-¿A qué hora vuelve tu mamá, Charlie?- me preguntó Ash.

-A la noche, no me especifico hora- respondí encogiendome de hombros.

-Contanos de tu vida, Charlie. ¿Cómo es vivir en una ciudad tan grande como Sidney?- Calum se dirigió hacía mí y tres pares de ojos me miraron interesados. Sonreí, recordando mi vida.

-Es lo mismo, en realidad. Quizá acá no haya marcas tan conocidas y la gente se conozca más pero, sí, es lo mismo- suspiré.

-¿Te gusta acá?- me preguntó Mike y con una sonrisa asentí.

-No es lo mismo que Sidney pero Queensland no está mal- comenté divertida. Sinceramente, no era una persona de las que se apegaban a las cosas por lo que no estaba deprimida por haber mudado. Al principio estaba enojada porque todo fue muy repentino, pero ahora, ya estando acá, empezaba a disfrutarlo bastante.

-¿Tus amigos? ¿Algún novio?- preguntó Luke con tono receloso y lo miré divertida.

-¿Celoso, Hemmings?- le pregunté al mismo tiempo que los chicos hacían sonidos retadores como "Oooooh", ya saben, los de las peleas.

Luke Hemmings must dieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora