Capitulo 1

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Mi nombre es ___ Numata, soy una chica de 16 años con el cabello color castaño, largo y lacio, ojos color azul y piel blanca.
Viví una infancia mala, mis padres me odiaban y al ser hija única estaba sola y sentía que el mundo y sus personas estaban encontra mío.
En el instituto no tenía amigos, ellos siempre se burlaban de mi por los problemas con mis padres, siempre fui la chica de buenas calificaciones y perfil bajo, nunca quise involucrarme con ninguna persona ya que temía a ser herida sentimentalmente pero aún así recibía acoso sexual por parte de mis "compañeros".
Ya estaba cansada de la vida de mierda que tenía así que decidí mudarme a Tokio con mi abuela, la única persona que me quería.
Aunque no tenía mucho dinero mas que unos ahorros pude mudarme sin problemas a la casa de mi abuela.
La noche que llegue a su casa me di cuenta que mi abuela no podía con los gastos y mucho menos conmigo aquí, así que buscaría un trabajo.
Después de un par de días encontré trabajo en el acuario de la ciudad.
Los primeros días eran algo incómodos ya que no conocía a nadie pero un día conocí a Diana, ella era una peli-negro, de piel ligeramente morena, ojos color chocolate, chaparrita y con una buena figura.
Además de eso ella tenía un novio llamado Leonardo, él era un peli-negro, delgado, alto y ojos color chocolate, ambos eran personas muy amables que me enseñaron el como ser amado y como expresarme con los demás, también me explicaron que expresar mi cariño hacia los demás no era como mis padres decían, nunca lo intente ya que mis padres me enseñaron que no era correcto mostrar mis sentimientos y emociones.
Los días se hicieron semanas y cada día amaba más mi trabajo, a la vez progresaba en él y también ayudaba a más a mi abuela con los gastos.
Una tarde al llegar a casa después del trabajo mi abuela me pidió que me sentara con ella en el salón, quería hablar conmigo de un asunto, asentí y me senté en uno de los sillones del salón.

- ¿Qué pasa abuela?- dije un poco curiosa.

-Mi hijita, sabes que debes volver a la escuela ¿verdad?

- Lo sé abuela pero temo que vuelva a pasar.-dije temerosa.

-Cariño, no te prometo que vuelva a pasar...-hizo una pausa y después tomo mi mano- pero lo que si sé es que conocerás gente nueva y... podrías conocer a un joven - dijo sonriendo burlona.

-a...abuela no digas esas cosas- dije mientras mis mejillas se tornaron rojas.

- no pasara nada, confía en mi.... además me tendrás a mi y a tus amigos del acuario.

- Esta bien abuela, mañana iré temprano al instituto cerca de de aquí.

-Me alegra que tomes esta oportunidad.-dijo poniendo su mano en mi hombro.

-Abuela iré a mi habitación a bañarme ya que saldré a comprar algunas cosas- dije levantándome del sillón.

-Muy bien, yo iré con la vecina a jugar ajedrez- dijo sonriendo.

-¿Quieres que te traiga algo?- pregunte mientras la miraba.

-No, gracias mi hijita. Solo vuelve antes de que anochezca.- asentí y subí a mi habitación.

Al llegar tome mi traje de baño y una toalla después me metí al baño y me metí en la tina.
Salí de baño con mi bikini color negro con rojo puesto y me acerque a mi armario para buscar algo de ropa. (Multimedia)
Tome un short de mezclilla, una blusa de rayas, me puse unos calcetines que llegaban hasta mi muslo y unos tenis color negro.
Ya estaba lista para salir, le dije a mi abuela que compraría unas cosa pero en realidad quería ir a ver el instituto, antes de salir de mi habitación tome una chamarra que tapaba mi short.

Salí de la casa y camine hacia el instituto.
Al estar frente al instituto note salir a muchos hombres pero no vi a ninguna mujer no le tome importancia, me coloque el gorro de mi chamarra y camine hacia el instituto.
Al caminar entre la multitud de muchachos sentí muchas miradas en mi pero las ignore y camine más rápido.
Al estar dentro camine por los pasillos hasta que sin darme cuenta llegue a la alberca del instituto, camine hacia la orilla de esta y mire por unos segundos el agua.
Mire a los lados para asegurarme de que hubiese nadie viendo, no pude ver a nadie así que comencé a desvestirme ahí mismo.
Al terminar acomode mi ropa en un lugar algo lejos de la orilla, ya casi estaba lista para meterme hasta que sentí como alguien ponía su mano en mi hombro.

Todo fue un juego //Rin &tu//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora