CAPITULO 4

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Dilan al caer al suelo queda estupefacto, sus ojos se ponen llorosos, empieza a sentir escalofríos que le recorren todo su cuerpo constantemente, ya que a lo lejos se puede divisar a esta enorme y extraña criatura. Aunque el quiera no puede reconocer a dicha criatura ya que es algo que nunca en su vida a visto.

A Dilan le cuesta un poco ver correctamente a este animal ya que en la parte de la ciudad subterránea en la que se encuentra no hay mucha iluminación, pero después de unos segundos sus ojos se logran adaptar a esta oscuridad y empieza a lograr ver detalladamente a esta criatura.

Esta es de unos dos metros y medio de alto y medía tres metros veinte de largo, esta criatura era de color rojo ya que no tenía piel en ninguna parte de su cuerpo, su figura era como la combinación entre un jaguar y un perro, su cara era algo parecida a la de un perro y al no tener piel este no tenía orejas, párpados ni labios, pero extrañamente tenía una nariz, sus dientes eran una especie de colmillos muy afilados, sus ojos eran grandes y verdes los cuales eran muy parecidos a los de un gato, en la parte de arriba de su cabeza en la que empieza la columna vertebral tenía una especie púas metálicas las cuales parecían haber sido insertadas quirúrgicamente, ya que estas sobresalen de la piel y abarcaba toda la espalda de la criatura, en el estómago habían clavados ocho ganchos grandes como de los que usan los carniceros y de cada uno de estos ocho ganchos sale una cadena de acero de unos diez centímetros de grosor, y en el otro extremo de cada una de ellas hay una pesa la cual pesa diez kilogramos, estas se encuentran colgando del estómago ya que la cadena no es lo suficientemente larga para alcanzar el suelo, tenía en todo su cuerpo múltiples heridas y cicatrices de gran tamaño, en sus patas había unas extrañas garras de metal, las cuales también parecían haber sido insertadas quirúrgicamente, porque estas salían desde la mitad de sus patas y estas sobresalen unos diez centímetros, tenía cinco en las patas delanteras y cuatro en las patas traseras, esta criatura tenía una cola la cual no era muy larga pero en esta cola tenía prensada una trampa para osos la cual no parecía que se fuera a soltar fácilmente.

Pero Dilan notó dos cosas en esta criatura la cual le erizó completamente la piel y le hizo sentir cientos de escalofríos los cuales se repetían incontables veces, no sabía qué hacer, qué pensar, se sentía completamente aterrado pero no era un simple miedo, no, era un terror que le dejó completamente perplejo, sus manos y pies no le respondían, sus ojos se pusieron llorosos y consecuentemente se puso a llorar, pero lo hacía de la manera más silenciosamente posible ya que temía de que si hacia mucho ruido esta criatura se pudiera dar cuenta de su existencia y por ende podría abalanzarse encima y podría perder su vida, así que Dilan hace todo lo posible para moverse lentamente y sin hacer ruido sobre el suelo lleno de carne mientras observa perplejo esta grotesca criatura.

La primera cosa que causó esta reacción fue que en la parte derecha de su cuerpo en donde están las costillas tenía escrito unas siglas que aunque no entendía que significaban le producía una reacción de miedo incontrolable y estas eran "ELHM", pero no estaba escrito de manera normal pues esta estaba grabada en su piel como si fuera una firma del fabricante y esta estaba completamente cicatrizada en su carne, era como si hubieran tomado un molde de metal y lo calentarán hasta quedar al rojo vivo y luego se lo pusieran en la carne de esta criatura, y la segunda cosa que hizo que Dilan se perturbara fue que en el cuello de este había una cadena de acero, pero esta cadena sujetaba la cabeza de una niña. Es una niña de cabello rubio, de aproximadamente unos doce años de edad, en la cabeza de esta niña se puede notar que esta no fue cortada sino más bien fue absoluta y completamente arrancada de su cuerpo, los ojos de esta niña fueron extraídos y le cortaron los párpados, aparte de eso se puede notar que la boca está completamente cocida.

Dilan a como pudo se arrastró sobre el suelo y se ocultó detrás de algo parecido a una pequeña cabaña para tratar de ocultarse de tan horrenda bestia y empieza a llorar de nuevo, no puede creer que tenga de collar la cabeza de una niña, aunque está seguro de no saber quien es esta niña por alguna razón se siente muy nostálgico.

Tras pasar aproximadamente unos tres minutos la criatura empieza a alejarse hasta perderse en la distancia, al ya no poder divisar la criatura un sentimiento de alivio empieza a recorrer todo su cuerpo pero se da cuenta de que no es un alivio verdadero pues sabe que este animal todavía anda rondando los alrededores.

Al pasar unos cinco minutos empieza a tener otra vez movilidad en su cuerpo y logra empezar a pensar de forma más relajada, así que trata de encontrar, aunque sea de una manera absurda alguna explicación para lo que acababa de ver, pero por más que lo intenta no puede llegar a nada en concreto, así que empieza a pensar que tiene que hacer lo que a hecho hasta el momento y eso es avanzar, pero una vez que este se decide a hacerlo una risa escalofriante lo detiene, es una risa macabra y al escucharla lo primero que se le vino ala mente fue un payaso, y para empeorar la situación esta risa venía acompañada con un sonido el cual reconoció al instante pues se trataba de un sonido que producen una clase de juguete en particular, estos son una especie de caja sorpresa en la cual hay que girar repetidas veces una pequeña palanca hasta que de esta caja sale una cara la cual está sujeta a un resorte.

Dilan conocía muy bien este sonido pues el sentía un extraño miedo por este, lo cual hizo que al escuchar este sonido (el cual provenía de todas direcciones) empezará nuevamente a sentir incontables escalofríos, los cuales por alguna razón lo dejaron inmóvil. Este sonido duró un minuto y medio y terminó con la risa de un payaso, justamente como empezó, pero al terminar este se escucha el sonido que producía el extraño animal.

Dilan gira lentamente su cabeza hacia la derecha y a lo largo puede ver de nuevo a esta criatura, lo cual hace que empiece a correr hacia la dirección opuesta, corre durante cinco minutos pero se ve obligado a detenerse, pues llega a una especie de división la cual hace una cinta de color amarillo que dice "No pasar, Cuidado".

Dilan se percata inmediatamente de porque esta esa cinta ahí, pues justamente detrás de esta cinta todo se empieza a tornar oscuro y la carne se empieza a calentar lo que produce que esta abra una clases de pequeños poros los cuales sueltan una especie de vapor, el cual produce un olor muy desagradable.

Dilan decide cruzar la cinta pues sabe que si no la cruza puede que se vuelva a topar con el animal del que tanto ha huido, así que se encamina sobre este lugar, pero con cada pasa que da se vuelve todo más oscuro.

Tras haber caminado unos veintiocho minutos se ve obligado a sacar los focos que tiene ya que no se podía ver absolutamente nada. Cada paso que da lo adentra cada vez más en esta escalofriante ciudad y todo se vuelve cada vez más y más tétrico, aunque no puede ver nada siente como si lo estuvieran observando detenidamente.

Dilan avanza caminando durante unas tres horas y en todo el camino estuvo escuchando una serie de ruidos los cuales aunque quisiera no podría explicar, eso sin contar que en todo el trayecto que recorrió las miradas estaban presentes, pero dichos sonidos y miradas acabaron cuando llegó a un enorme muro. Dilan decide recostarse al muro para descansar, pero al hacerlo queda completamente sorprendido ya que se da cuenta que detrás de él hay otro muro el cual está tapando el camino por el cual venía, y en este muro en la parte inferior izquierda hay un agujero, mira bien a su alrededor y tras ver que está encerrado decide adentrarse en este agujero, camina sobre este durante unos veinte minutos hasta llegar a una habitación pequeña y poco iluminada, esta media unos diez metros de largo y ocho metros de ancho, en esta había una pantalla en la cual estaban pasando una serie de fotos.

Dilan se acerca para poder ver detalladamente estas fotografías, y al hacerlo queda completamente paralizado ya que delante de él hay fotos de una niña, pero no es cualquier niña sino que es la que tenía la cabeza arrancada y que estaba en el cuello de la criatura con la que se topó antes. Dilan continúa viendo fijamente estas fotos hasta que de repente todas las fotos cambian y empiezan a aparecer una serie de fotografías en las cual él está jugando, abrazando, cuidando y durmiendo con dicha niña lo cual hace que se quede muy sorprendido ya que el estaba casi seguro de que no conocía a esta niña, de repente se escucha una risa la cual era muy desagradable pero ya la reconocía puesto era la misma que había escuchado en el cuarto anterior, Dilan al escuchar esa risa empieza a gritar muy fuerte y sin razón aparente lo que produce que se empiece a reírse de manera más fuerte, hasta que la risa se calma para decirle unas palabras a Dilan.

"Que, ya no reconoces a tu propia hermana!?"

CAMINO SIN RUMBODonde viven las historias. Descúbrelo ahora